La sesión del pleno de la Asamblea que se celebrará este miércoles tendrá un carácter insólito si se tiene en cuenta que la mayoría de los grupos de la cámara habían resuelto no celebrarlo. La Mesa Rectora de la Asamblea, tras el acuerdo mayoritario adoptado por la Junta de Portavoces, había decidido no convocar más sesiones plenarias esta legislatura dada la proximidad de los próximos comicios municipales para evitar el uso de la institución con fines electoralistas.
La decisión, sin embargo, fue corregida por la Secretaría General, que advirtió de que la norma obliga a la celebración de al menos una sesión plenaria ordinaria y una sesión de control al Gobierno al mes.
Todas las formaciones políticas habían coincidido en la conveniencia de mantener la actividad institucional alejada del ruido del debate electoral. Esta opinión, sin embargo, no fue unánime. Los diputados de Vox defendieron la postura de que los plenos debían celebrarse.
El resultado es que solo Vox y el diputado no adscrito José María Rodríguez presentarán mociones e interpelaciones en la sesión del miércoles, en la que se han unificado las convocatorias del pleno ordinario y de la sesión de control al Gobierno correspondientes a abril.