Promesas incumplidas: El análisis de Ignacio Cembrero sobre Ceuta y Melilla. El periodista Ignacio Cembrero ha realizado un exhaustivo análisis sobre la situación de Ceuta y Melilla tras el bloqueo aduanero impuesto por Marruecos. En su artículo para ‘El Confidencial’, Cembrero destaca que Mohamed VI ha impulsado el desarrollo del norte de Marruecos, una región que había sido marginada durante el reinado de su padre, Hassan II. Este desarrollo incluye la creación del puerto de Tanger Med, la industrialización y la introducción del tren de alta velocidad.
No obstante, Cembrero señala en ‘El Confidencial’ que, a pesar de estos avances, Ceuta y Melilla no han obtenido beneficios. En 2018, Rabat cerró la aduana de Melilla sin previo aviso al gobierno español y, en 2019, puso fin al comercio atípico, el ‘porteo’, entre Ceuta y Marruecos. Estas acciones han tenido un impacto económico significativo en las ciudades autónomas.
Además, la pandemia y el cierre de las fronteras terrestres han agravado la situación. Aunque se anunciaron medidas de alivio para Ceuta y Melilla tras una cena de reconciliación entre Mohamed VI y el presidente Pedro Sánchez en 2022, las promesas no se han materializado. En particular, destaca que la reapertura de la aduana de Melilla y la inauguración de una en Ceuta, prometidas para principios de 2023, aún no se han producido.
Este es un tema que la Delegación del Gobierno en Ceuta evita comentar, remitiéndose a los anuncios realizados por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, tan ambiguos como imprecisos.
Además, cabe destacar que de los más de 2.000 trabajadores transfronterizos, en su mayoría mujeres, que cruzaban a Ceuta diariamente antes de la pandemia, ahora menos de la mitad pueden hacerlo.
Las autoridades marroquíes han rechazado los visados emitidos por el Consulado de España en Tetuán, dificultando la posibilidad de trabajar en Ceuta. A pesar de las quejas y la demanda de mano de obra en Ceuta, las autoridades marroquíes no han proporcionado ninguna explicación.
Marruecos no acepta el visado específico para Ceuta, ya que considera que la ciudad es marroquí pero “ocupada” por España. Esta postura ha llevado a un mayor desacoplamiento económico y laboral entre Ceuta y su entorno marroquí.
A pesar de los esfuerzos de desarrollo en el norte de Marruecos, las ciudades de Ceuta y Melilla se enfrentan a desafíos económicos significativos debido a las acciones de Marruecos y a la falta de cumplimiento de las promesas hechas por el gobierno marroquí al español.
