“¡Queremos votar! ¡Vivas vete ya!”. Con esas proclamas a voz de grito que apenas cogían fuerza en la plaza de África finalizaba la concentración convocada por Vox y su sindicato, Solidaridad, con la que han vuelto a pedir, por enésima vez en estos últimos cuatro años, la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un adelanto electoral, y que ha tenido el añadido de demandar también el cese “inmediato” del jefe del Ejecutivo local, Juan Vivas.
La formación ha secundado así la convocatoria que se ha producido a lo largo y ancho del país para pedir la dimisión “del Gobierno de la ruina”, y que en Madrid concluirá en la ya habitual plaza de Colón. Nada nuevo, quizá con un matiz. Lejos queda, al menos en Ceuta, esa imagen en la que los ultraderechistas gozaban de buena salud en cuanto a poder de convocatoria se refiere. Aquellas grandes concentraciones en plaza de los Reyes o de África donde difícilmente cabía un ápice han quedado reducidas a no llegar a una ocupación ni de un tercio de la misma. Una afluencia que, en opinión del líder del partido y el sindicato, Juan Sergio Redondo, “no está mal”, le confesaba a su compañero Carlos Verdejo, en referencia a los apenas cuatro decenas de personas que los respaldaban.
Precisamente a ellos se ha referido, en un instante de subidón de adrenalina tras leer el manifestó nacional, para recordarles el pacto “indigno” que mantiene el Partido Popular con el PSOE. Obviando que, previamente, ellos también habían permanecido un año pactando políticas con el Gobierno. Aquí, en Ceuta, al igual que en el Gobierno de la nación, quien manda es el partido socialista, quien decide el futuro de esta ciudad es el partido socialista, quien nos tiene de rodillas ante Marruecos es el partido socialista en connivencia con el Partido popular de Juan Vivas. Un Gobierno de la ciudad de Ceuta representado por Juan Vivas del Partido Popular, arrodillado y sumiso ante las políticas indignas del traidor, ruin y mentiroso de Pedro Sánchez”, ha expresado Verdejo.
