En diciembre de 2020 Vox presentó una moción en el Parlamento murciano por la que solicitaba declarar “personas no gratas” en la Región de Murcia al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page (PSOE), y a los líderes de PP y Ciudadanos en la citada Comunidad, Paco Núñez y Carmen Picazo.
Vox calificó a estos representantes políticos de “responsables del Pacto de la sed’”, en referencia al acuerdo suscrito por los tres partidos junto a asociaciones y organizaciones de Castilla-La Mancha, con el fin de acotar el trasvase Tajo-Segura.
“No cabe otro calificativo a quienes pretenden arruinar a sus compatriotas y vecinos y cuyo único objetivo es sembrar la discordia entre españoles en momentos en los que tenemos que estar unidos y preocupados por el futuro de España”, afirmó Vox en un comunicado.