Vox lleva meses haciendo méritos para que el Partido Popular le diera una buena patada en el trasero. Y el refranero español es muy sabio en este sentido: "Tanto va el cántaro a la fuente, que se rompe".
Con un rotundo "Vox Traiciona a Ceuta" con letras capitales, los populares sellan su ruptura con el partido de Abascal en nuestra ciudad. A Juan Sergio Redondo y Carlos Verdejo se les ha acabado el chollo, ese de obtener un rédito político desproporcionado con muy poco esfuerzo. 
La publicación en las redes sociales del PP se produce después de que esta semana la senadora de Vox que representa a Ceuta, Yolanda Merelo, haya votado en contra de una enmienda del Partido Popular que tenía por finalidad que Ceuta se beneficiara, como el resto del país, del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, también conocido como 'tasa Google', "que recaudará más de 1.800 millones de euros". Vox votó en contra con el PSOE, Podemos y los partidos independentistas "contra los intereses de Ceuta", han lamentado los populares.
El Partido Popular se ha cansado y se quiere sacudir las sanguijuelas. Ha decidido no callar más, soltar el pesado lastre y gobernar en minoría a su aire y con los apoyos que pueda recibir de las distintas fuerzas políticas de la Asamblea para cada asunto.
El PP con Vox no sumaba, sólo restaba. Vuelve a recuperar así sus propios criterios de partido, que es lo que quieren sus militantes, así como la defensa de su propio proyecto sin depender de esos vaivenes de una formación que sólo le conducían al desastre.
