Son muchas las personas que afirman que esta campaña para las elecciones a la Asamblea de Ceuta arrancó demasiado pronto y que, por ello, se va a hacer pesada y que a medida que vaya avanzando, se va a ir embarrando.
Parece que tiene todos los síntomas de que va a ser así, pero no porque todas las partes implicadas anden en ello, sino porque uno en concreto ha decidido que su “salvación” pasa por echar mierda a espuertas.
Juan Gutiérrez, que anda desesperado porque alguien le de una buena noticia, se agarra a cualquier clavo ardiendo. Y desinteresándose de las cosas que le importan de verdad a los ciudadanos, ha decidido tirar la casa por la ventana. Pero vamos por partes…
1.-¿Qué tiene que decir respecto de que su partido se olvide de lo escrito en el plan estratégico con respecto a las bonificaciones a las cuotas de la seguridad social? (Un ataque directo a nuestro tejido productivo y a nuestra seguridad jurídica para atraer nuevos inversores).
2.-¿En qué mesa, prevista por cierto en el plan, se ha acordado que el precio del barco que opera bajo contrato de servicio público, sólo limite el precio del billete para los residentes, dejando que las naviera pueda cobrar a un no residente el precio que le parezca? (otro ataque directo a nuestras posibilidades de desarrollo turístico).
3.- ¿En qué parte del plan, que abogaba por mejorar nuestra sanidad, se decía que había que tomar medidas para avocar a los sanitarios a una huelga que afecta a todos los ceutíes?
4.- ¿Cuánto cree el señor Gutiérrez que habrá que esperar para que la aduana comercial funcione o, por lo menos, para que pase el pescado, según el anuncio de “gran calado” que él mismo efectuó tras una extraña visita al ministerio de exteriores?
5.- ¿Cree este señor que se puede reunir con los empresarios de Ceuta para acoger sus propuestas en su programa y después despachar el asunto con una foto con su asesor otrora y delegado del gobierno ahora?. Piensa que para contarle al delegado sus inquietudes no se valen ellos solos. No vaya a ser que en el camino equivoque alguna frase y no se parezca en nada lo oído con lo transmitido.
6.- ¿Le caben tantos puestos ofrecidos en su lista, como obras prometidas sin presupuesto y sin proyecto?
7.- ¿Es consciente de que sin un marco fiscal estable y que atienda las dificultades objetivas de esta ciudad, las empresas comenzarán a preguntarse cosas?
Y frente a estas cuestiones, que son las importantes para los ciudadanos, que quieren llegar a fin de mes y disponer de unos servicios básicos similares a los del resto de España, y esto es hablar de educación, sanidad, seguridad ciudadana y empleo, todos ellos gestionados por el gobierno de España, es decir, por su partido, el PSOE, se olvida de las cuestiones nucleares y se centra en tratar de enfrentar a ceutíes contra ceutíes, acusando a Vivas de segregar a la gente por barriadas. Le acusa de todo, hasta de que la operación paso del estrecho pueda causar problemas de embolsamiento en Ceuta. Si no sabe, por ignorante, que la competencia para la gestión de esa operación es de la delegación del gobierno, mejor que lo deje, porque para ser presidente de Ceuta hace falta algo más que tener asesores listos e insidiosos, o sea: un poquito de preparación. Y si lo sabe, queda demostrado que sólo es una máquina de mentir.
Ahora saca pecho por una encuesta publicada por la UTE digital, la cual, por cierto, le da a Vivas una holgada victoria, pero con horquillas tan amplias como las que aparecen en la citada encuesta, hasta Vox podría ganar o, por lo menos, acercarse. Cuando se publicaron sendas encuestas hechas por una de las consultoras de mayor prestigio en España, dijo que estaban cocinadas y, más en privado, dijo que el cocinero era un servidor. Otra muestra de ignorancia o de atrevimiento. Ninguna empresa seria compromete su marca dejando que nadie meta las manos en su gestión. Pero claro, eso para él, acostumbrado a meter las manos en todas partes, debe ser algo difícil de entender.
Si de verdad está comprometido con esta ciudad, arregle o exija a su partido que se arreglen los problemas reales de los ceutíes, que sabrán agradecérselo. Empiece por el principio y, si lo hace así, no descarte que su partido pueda recuperar de su mano mucha de la confianza que perdió en esta ciudad.
