El sistema complejo mediante el que se vigila el problema de salud pública que constituye la gripe permite, entre otras cosas, preparar las vacunas de la siguiente temporada, controlar la incidencia de la enfermedad, cuya onda epidémica ya ha comenzado en Ceuta, y alertar a los servicios asistenciales para que prevean un mayor número de consultas.
Para hacer todo esto, es indispensable la colaboración desinteresada de la figura conocida como médico centinela, de la que Ceuta cuenta con siete: tres pediatras y cuatro médicos de familia repartidos por los tres centros de salud. Asimismo, colaboran el Servicio Médico del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y el Servicio de Medicina Preventiva y el Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario de Ceuta, que depende del Ingesa.
El Sistema de Vigilancia de la Gripe en España engloba a las 19 autonomías y el organismo encargado de centralizar toda la información y, con posterioridad, remitírsela al Sistema de Vigilancia Europeo de la Gripe es el Centro Nacional de Epidemiología.
La importancia de este complejo sistema de vigilancia europeo radica en que la gripe constituye un problema de salud pública importante, de impacto económico y social, al margen de las altas tasas de morbi-mortalidad que registra al año.
Ceuta participa esta temporada en un estudio piloto conocido como Método de Epidemias Móviles, que implica un cambio en la manera de calcular el umbral epidemiológico a partir del cual se considera que empieza la onda epidémica y cuya ventaja es que resulta más preciso para predecir el inicio de esa onda, lo que mejora el control y vigilancia de la gripe porque la comparación de resultados autonómicos es, también, más precisa y exacta.
La semana 3, que es la comprendida entre el 18 y el 24 de enero, ha sido la del comienzo de la onda epidémica y los servicios asistenciales han recibido la alerta correspondiente en previsión del aumento del número de consultas, sobre todo en Atención Primaria. En concreto, la incidencia registrada esa semana ha sido de 81 casos por cada 100.000 habitantes, dato relevante teniendo en cuenta que por encima de 92 ya se considera que hay epidemia.
Desde Sanidad, Consumo y Menores recuerdan que para evitar la saturación del Servicio de Urgencia con esta patología, los pacientes deben acudir a su médico de familia en caso de sufrir alguna complicación.
Para evitar la transmisión del virus no hay que olvidar las medidas higiénicas fundamentales, que son taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables; y lavarse con frecuencia las manos, además de cada vez que se utilicen para taparse la boca ante tosidos y estornudos.
