El Centro de Transfusión, Tejidos y Células (CTTC) de Cádiz desembarcaba el martes en Ceuta con la pretensión de llenar unos depósitos de sangre que se encuentran en la UCI. Por tanto, el objetivo marcado en el horizonte para las siguientes dos jornadas se terciaba en llenar, al menos, 250 bolsas de sangre. “Es lo que normalmente nos llevamos de Ceuta que siempre se ha caracterizado por su solidaridad”, apunta la supervisora del CTTC, María Gloria Rivero.
Una ciudad con una “asistencia garantizada” y que se presenta en estas situaciones críticas “como un salvavidas”, ha asegurado un repostaje de sangre con más de 300 bolsas en estas tres jornadas. Los ceutíes han vuelto a responder con creces, tal y como destaca Rivero, que se congratula de regresar a Cádiz cargados de solidaridad y vida.
¿Supone una recuperación para las reservas de sangre? Por desgracia, no. “El problema es que la sangre tiene una caducidad muy rápida. Los glóbulos rojos a los 42 días, el plasma 2 años congelados, y las plaquetas 5 días, que es el principal problema que tenemos, la carencia de plaquetas”, arguye Rivero.
Con ello, el regreso del Centro de Transfusión a una ciudad que salva vidas se proyecta en un horizonte cercano, “probablemente en enero”, cuando esperan retomar el horario habitual- una jornada completa de mañana y tarde, y otra media jornada de mañana-. “El programa lo hemos tenido que alterar por problemas técnicos y de espacio, y hemos echado de menos a donantes habituales que tan solo pueden donar en horario vespertino”.
