Nueva regulación para los cigarrillos electrónicos

En un decisivo avance contra el tabaquismo, el Gobierno iguala la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco tradicional y prohíbe productos con aromatizantes

Vapear.

El Consejo de Ministros ha aprobado un decreto que elimina las excepciones que beneficiaban al tabaco calentado, poniéndolo en igualdad de condiciones con el tabaco convencional. Esta decisión responde a la traspuesta de la Directiva Delegada 2022/2100 de la Unión Europea, que se aplicó en España con casi seis meses de demora.

El cambio normativo, impulsado por el nuevo equipo del Ministerio de Sanidad, pone fin a la parálisis que vivió esta regulación bajo los mandatos de los anteriores ministros, José Manuel Miñones y Carolina Darias.

El real decreto, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor tres meses después, representa un hito en la lucha contra el tabaquismo. A partir de ahora, se prohíbe la venta de tabaco calentado con aromas y se exigirá que su etiquetado incluya advertencias sobre sus riesgos para la salud, tal como se hace con los productos de tabaco tradicionales.

La regulación se extiende también a la comercialización de productos del tabaco con aroma característico o que contengan aromatizantes en sus componentes, como filtros, papeles para fumar, envases o cápsulas. Además, se especifica que estos elementos no podrán contener tabaco ni nicotina.

Hasta la fecha, los productos de tabaco calentado gozaban de una exención que les permitía omitir mensajes informativos y advertencias sanitarias en sus empaques. Con la nueva normativa, deberán incluir tanto las advertencias sanitarias como imágenes impactantes, similares a las que ya se exhiben en las cajetillas de cigarrillos convencionales. De este modo, el Gobierno avanza en su compromiso por una sociedad más consciente de los peligros del tabaco, igualando el tratamiento de todas sus formas.

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