Aplausos y juventud a raudales para recibir a Las Penas este Jueves Santo

La lluvia ha dado una tregua en la tarde de este Jueves Santo y ha permitido a la Cofradía de Las Penas realizar su salida procesional sin incidentes

 Salida del Santísimo Cristo de Humildad y Paciencia / Laura Ortiz
photo_camera Salida del Santísimo Cristo de Humildad y Paciencia / Laura Ortiz

El cielo ha permanecido cubierto y el viento de poniente ha seguido soplando con fuerza pero nada en comparación con los días pasados y los que están por venir. El tiempo ha dado una tregua a los cofrades ceutíes que, después de disfrutar ayer con el alma en vilo de las salidas de Flagelación y Amargura, este Jueves Santo han podido vivir la salida del  Santísimo Cristo de Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de Las Penas con una tranquilidad que no se había visto en toda la semana.

Gran cantidad de público se ha congregado en las inmediaciones de su Casa de Hermandad, a la espalda de la Iglesia de San Francisco, para disfrutar de una de las salidas más bonitas de la Semana Santa caballa. Una salida en la que, además, la juventud ha vuelto a ser la gran protagonista, tanto bajo los pasos como entre el público, ya que esta Cofradía se encuentra muy vinculada al Colegio San Agustín, algo que se ha dejado notar.

Con paso elegante y arrancando los aplausos del público el Santísimo Cristo de Humildad y Paciencia ha puesto pie en calle poco después de las 19.20 de esta tarde. Minutos antes, los costaleros se conjuraban en el interior de la Casa de Hermandad para que todo en su Estación de Penitencia de este Jueves Santo fuera como la seda. Apenas unos minutos después lo hacía Nuestra Señora de Las Penas, con sus costaleros volviendo a demostrar su buen hacer a pesar de la juventud de algunos de ellos.

Una Virgen de Las Penas que también ha sido ovacionada a su salida y que ha atraído todas las miradas tanto en su salida de la Casa de Hermandad como en el paseo del Revellín, donde el público congregado para ver a los Santísimos Titulares de esta Hermandad era también elevado.

Por fin el Santísimo Cristo de Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de Las Penas estaban en la calle, el premio a un trabajo de todo el año pero que se incrementa en los meses previos a esta Semana Santa. La recompensa en forma de fervor y aplausos en la calle. A partir de ahí el recorrido llevará a ambas imágenes a recorrer gran parte del centro de la ciudad, siendo especialmente llamativo su paso por Jáudenes y, especialmente, su regreso a casa por las calles Ingenieros y Amargura para recogerse a las doce en punto de la noche con la satisfacción del deber cumplido.