Ceuta, con otros ojos

Ceuta, vista con los ojos de Sandro Marques

Viajamos de Brasil a Ceuta con Sandro Marques Santos, un hombre divertido que al descubrimos como alguien que antepone a la familia. Sus hijos, su mujer, su madre, en general, su familia es pilar de su vida

Sandro Márquez
photo_camera La familia es el eje de vida de Sandro Marques

Valencia, Lleida, Badajoz, El Ejido y Córdoba. Este fue parte del periplo de Sandro Marques antes de llegar a Ceuta y para no caer en los mismos tópicos en los que se caen cuando no se conoce la ciudad, este brasileño -nacido en Guajará-Mirim Rondônia (Brasil)- contó con padrinos de excepción, Alfonso y Platero, que aminaron a Sandro a cruzar el Estrecho y enrolarse en un nuevo proyecto, que comenzó siendo deportivo y acabó siendo de vida.

Sandro partía con una ventaja para manejarse en contra de los estereotipos. Guajará-Mirim Rondônia, su ciudad natal, se encuentra en el Amazonas. “Cuando la gente viaja a mi ciudad, piensa que todavía hay indios, por eso, se torear los estereotipos” asegura Sandro con la sonrisa que le caracteriza.

“Tuve mucha suerte porque compañeros futbolistas me habían hablado de Ceuta y cuando llegué, me encantó” apunta Sandro, echando la vista casi unos 20 años atrás. “Me sorprendió como una ciudad tan pequeña fuese tan bonita”. Tanto que desde que llegara en el año 2004, Sandro ha hecho de Ceuta su lugar de residencia, su hogar y donde ha formado una familia. Tener “todo a mano” es una de las peculiaridades de Ceuta que Marques. 

Tras casi dos décadas como residente en la ciudad, este ex futbolista, amante del deporte y que no sale de casa -a practicar la modalidad que ahora le ha enganchado, el trail- por “menos de 10 kilómetros”, ha visto crecer a Ceuta. “Hay más gente, se ha quedado pequeña”. “Ha evolucionado en muchos aspectos” destaca Marques pero a la hora de indicar que es lo que más le gusta de Ceuta después de 20 años, le tiran los sentimientos. “Mi familia, mi hija Adriana, es lo mejor que me ha dado Ceuta”.

Sandro Marques
Sandro Marques ha querido mandar un saludo a sus compañeros de remplazo de la 'mili'

La familia es todo para Sandro, por lo que agradece a su mujer y a sus suegros “el cariño” con el que le recibieron. “Era para una semana y ya llevamos once años juntos. La vida es maravillosa” dice Sandro dejando escapar una gran sonrisa.

Adriana es una “caballa, caballa que practica karate, en el Club Sepai “donde hacen un trabajo muy bonito”. Como buen deportista, Sandro Marques valora mucho la gran oferta deportiva que ofrece la ciudad. “Lo tienes todo y no tienes que perder dos en desplazamientos para practicar tu deporte favorito”. En otras ciudades que pueden ofrecer un catálogo deportivo como el de Ceuta “pierdes tiempo de vida, pero en Ceuta te da vida”.

Otro de los pilares emocionales de Sandro es su madre, que es “todo” para este brasileño, a la que el “encanta la Semana Santa de Ceuta y siempre le mando vídeos de las procesiones”. Pero no sólo de procesiones vive el hombre o la mujer. La comida de Ceuta también es un punto a favor de Ceuta y que enamoró a la madre de este brasileño. Sandro, en cuestiones gastronómicas se decanta por la comida de origen árabe. “Es buena y barata” apunta Marques que nos descubre sus gustos por los condimentos y las especias.

Pero el camino futbolístico que llevó a Sandro de Brasil a Ceuta, no fue uno de rosas. “Me mataron en Badajoz. Dos años inhabilitado para el fútbol”, como recuerda este viejo artículo del Diario As pero que le dio otro de los pilares de su vida, su hijo Emerson. “Mi primer hijo es cordobés” porque “hay males que vienen para bien” destaca Sandro. Emerson pretende seguir los pasos de su padre en el mundo del fútbol y su padre, como no puede ser de otro modo, espera que “tenga suerte”, para lo que cuenta con un buen maestro. “Le voy a enseñar lo que pueda” señala Sandro.

En los genes de Emerson Marques hay algo más que los de su padre también hay memoria genética de Guajará-Mirim Rondônia, “una fábrica de cracks” donde Sandro tuvo muchos maestros futbolísticos y que ha dado grandes futbolista, pero por ser una pequeña ciudad no cuenta con renombre pero, para tenerlo, cuenta con Marques Santos, orgulloso también de la pequeña ciudad que le vio nacer.