Salud

Por qué las chanclas son malas para los pies

En verano todos acudimos a un calzado cómodo, fresco y de moda, como son las chanclas o sandalias, pero no están diseñadas para caminar. Aparentemente cómodas y frescas, nos pueden tener consecuencias desagradables

Flip flops o chanclas
photo_camera Las chanclas son fresquitas pero no son el calzado más recomendable para caminar. (Freepik)

Desde la época de los faraones, las chanclas son el calzado favorito para los días de verano. Es un placer poder llevar los pies descubiertos y frescos para combatir el calor. Pero el uso prolongado no es recomendable ya que pueden generar muchos problemas.

chanclas
Con chanclas realizamos paseos  sin darnos cuenta del daño que hacemos a nuestros pies. (Freepik)

Las chanclas son un calzado diseñado para usar, a modo de prevención, en piscinas, vestuarios, gimnasios y duchas públicas, ya que ayudan a evitar el contagio de papilomas y hongos en los pies, muy frecuentes en ambientes húmedos.

Por su comodidad y rapidez en ponérnoslas, en muchas ocasiones, acaban convirtiéndose en el calzado diario para los meses de verano. Con ellas realizamos paseos o largos recorridos sin darnos cuenta del daño que hacemos a nuestros pies.

¿Qué problemas puede generar el abuso de chanclas para caminar?

  1. Inestabilidad
  2. Dedos en garra
  3. Fascitis plantar
  4. Se modifica el patrón de la marcha

Inestabilidad

chanclas

Es un calzado que solo se sujeta por una tira entre el primer y segundo dedo, esto hace que la marcha sea mucho más inestable, con muchas más posibilidades de sufrir una torcedura o esguince. A su vez, los materiales suelen ser de baja calidad, y al mojarse podemos resbalar y perder el equilibrio.

Dedos en garra

El gesto de caminar consiste en alternar un pie en el suelo con otro que vuela en cada paso. Este tipo de calzado obliga a realizar “garra” con los dedos en cada fase de vuelo para no perder la chancleta. Este gesto no es fisiológico y genera una mayor tensión tanto en dedos como en la planta del pie.

Fascitis plantar

huella plantar

La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, que es el tejido que va desde la base de los dedos hasta el talón en la planta del pie. El dolor es bastante agudo y se suele localizar en la zona del talón. El uso de chanclas favorece la aparición de la fascitis plantar por dos motivos.

Por un lado, el hecho de tener que forzar la “garra” en los dedos, aumenta la tensión que se genera en la fascia plantar. Por otro lado, al tratarse de un calzado muy plano favorece el aumento de tensión en la fascia y en las estructuras musculares posteriores de la pierna como el tendón de Aquiles, gemelos o isquiotibiales.

Se modifica el patrón de la marcha

Sandalias coche

La forma de caminar se modifica con el uso de las chanclas al dar pasos más cortos. De esta forma se altera el funcionamiento normal de la musculatura de la pierna.

¿Qué calzado es el recomendado para verano?

Si queremos combinar un calzado fresco para huir del calor y que sea sujeto, las sandalias son una buena opción.

Es importante que al probar una sandalia para caminar comprobemos que no modifica nuestra forma de caminar y que nuestro pie no necesita realizar ningún esfuerzo para fijarse a la sandalia en la fase de vuelo del paso. Incluso existen sandalias de montaña que están indicadas para practicar deporte.

En definitiva, las chanclas son un calzado muy recomendable para su uso en piscinas, playas y vestuarios para evitar contagios de hongos, pero están totalmente desaconsejadas para caminar, y mucho más para correr.

¿Multa por conducir con chanclas?: la Guardia Civil lo aclara

chanclas
Conducir con chanclas nos puede generar algún disgusto.

"No está específicamente prohibido conducir con chanclas, pero puedes ser sancionado por no ser capaz de mantener la libertad de movimientos" aseguró la Benemérita en su cuenta de Twitter.

Conducir con chanclas limitaría la capacidad de movimiento de un conductor, y puede provocar una multa que puede ser de hasta 80 euros, aunque no implica una pérdida de puntos en la mayoría de los casos. Lo más aconsejable es llevar un calzado ligero, cómodo y bien sujeto al pie que permita tener buen tacto para controlar el vehículo en cualquier situación.