La ruptura del ayuno es uno de los momentos más importantes del día, para los musulmanes, durante el mes sagrado del Ramadán y tras dos años de pandemia, la Asociación Cultural Al Idrissi volvió a celebrar su Iftar multicultural de convivencia.
Una de las salas del centro cultural se acondicionó para recibir a una pequeña representación de la sociedad ceutí, al que estaban invitados representantes de todas las confesiones religiosas, aunque al coincidir con el final del Pésaj, no hubo representación de la comunidad hebrea.
El secretario de la Asociación Al Idrissi, Jalil Mohamed y el presidente, Abdelkader Chaib, dieron la bienvenida a los asistentes al Iftar, entre los que había una representación del gobierno de la ciudad, con la consejera de Economía y Hacienda y Función Pública, Kissy Chandiramani, a la cabeza, acompañada por el consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris y el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Alberto Gaitán. También se encontraba presente el presidente de la Comunidad Hindú de Ceuta, Ramesh Chandiramani; el presidente de la ONG Luna Blanca, Mustafa Abdelkader o la presidenta de la Asociación de vecinos del Centro, Blanca Vallejo.
Kissy Chandiramani: "Ceuta no se puede entender de otro modo que no sea compartiendo".
Tras el acto, Kissy Chandiramani agradeció la invitación del centro cultural Al Idrissi, un gesto que les hacía partícipe de un evento tan relevante en la vida de los musulmanes, como la ruptura del ayuno y que pone de manifiesto que la convivencia, entre culturas, es más que una frase hecha, es una realidad "y lo digo con rotundidad" afirmó la consejera. "En Ceuta, a nadie se le ha hecho sentir diferente hasta hace muy pocas fechas, cuando algunas personas han 'señalado' las diferentes culturas, que convivimos en Ceuta y no para enriquecerla, sino para provocar una ruptura social", afirmó Kissy Chandiramani.
Pero contra esa fractura social, la consejera aseguró que "somos muchos más los que creemos que estos actos nos enriquecen y que Ceuta no se puede entender de un modo que no sea compartiendo".
Chandiramani sentenció que la convivencia es lo que hace que "Ceuta tenga futuro" y que siga "avanzando y creciendo" y que "como todo en la vida, todo se reduce a que hay personas buenas y personas malas".
Jalil Mohamed: "Al que no le guste, ya sabe donde está el barco o la frontera"
Jalil Mohamed, del centro cultural Al Idrissi destacó la importancia de esta celebración conjunta porque hasta dentro de unos 32 años no volverán a coincidir la Semana Santa, el Año Nuevo hindú, el Pésaj y el Ramadán.
Jalilo señaló la salida a todos aquellos que no comprendan la esencia de la ciudad, la multiculturalidad. "Al que no le guste, ya sabe donde está el barco o la frontera" y puntualizó que "están muy contentos" por compartir "cada uno con su cultura". El secretario del centro cultural reflexionó sobre la convivencia en la ciudad, comparándola con una casa, en la que cada cultura "vive en su habitación" pero en actos como el celebrado en el centro "todos se reúnen en el salón para compartir en un iftar colectivo".
Yamal Dris: "A quien no le guste esta Ceuta, solamente tiene que irse".
El consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, destacó la importancia de estos actos que ponen de manifiesto la realidad de la ciudad. "Esto es Ceuta" resaltó Dris, "es lo que tenemos que defender y seguir trabajando por esto" y se sumó a las declaraciones realizadas por Kissy Chandiramani y Jalil Mohamed, "Ceuta es así. Quien no lo entienda y no le guste esta Ceuta, solamente tiene que irse de aquí" sentenció en consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos.
