Época de disfraces se suele decir en el argot popular. El “¿qué me pongo?” tan habitual en estos coletazos finales de septiembre parece resistirse, de momento. Salvo jornadas puntuales precedentes, el fin de semana vaticina un impasse casi veraniego en este inicio del otoño que se resiste a provocar los cambios de armario y empuja a seguir disfrutando del sol, la playa y las temperaturas agradables. Aunque, una rebequita por la noche, quizá no esté de más.
No hay cambios drásticos. En realidad, el fin de semana no va a dejar ningún cambio meteorológico respecto a estos últimos días. Las máximas no serán excesivamente calurosas, pero permitirán continuar con los ‘outfits’ seudoveraniegos. 27º grados, según la AEMET. Mientas que las mínimas tan solo recogerán un leve y mínimo descenso mañana domingo, que caerán a los 19º frente a los 20 º que hemos estado teniendo.
El mayor cambio vendrá azotado por el viento que hará saltar las alarmas: ¡Preparen lavadoras!, llega el poniente a partir de la segunda mitad de la jornada de este sábado y se asentarán durante la semana que va a entrar.
