Ramadán

Pautas para un Ramadán saludable

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Ceuta ofrecen una serie de recomendaciones para celebrar el Ramadán de manera beneficiosa.

Harira
photo_camera La harira es una sopa tradicional con la que romper el ayuno, elaborada a base de carne, tomates y legumbres.

El ayuno desde el amanecer hasta el anochecer durante 30 días supone una descompensación en el organismo. Hay estudios que demuestran que aumentan los niveles de proteínas que desempeñan un papel crucial en la mejora de la resistencia a la insulina y la protección contra los riesgos de una dieta alta en grasas y azúcar. Por éste y otros motivos, el Colegio de Farmacéuticos de Ceuta ofrecen una serie de recomendaciones para celebrar el Ramadán de manera saludable.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que nunca debe abandonarse la toma de medicación habitual. En caso de tener una patología es recomendable consultar al médico o a tu farmacéutico de confianza para diseñar un plan especifico de tratamiento.

En patologías como la diabetes se deberá consultar al médico si es posible hacer o no el ayuno. Los diabéticos tipo 1 no pueden realizar este ayuno, mientras que los del tipo 2 deberán llevar un control de la enfermedad y tratarlo con su médico.

Ante todo, el Colegio de Farmacéuticos de Ceuta recomienda no realizar una, dos o tres comidas copiosas y abundantes. Sería más beneficioso ingerir pequeñas cantidades, varias veces, así se sacia el hambre y se evita la sensación de pesadez. Se evitar los atracones, ya que ingerir más calorías de las que necesitamos es perjudicial para nuestra salud. También es importante mantener una buena hidratación, eso ayudará a comer menos y a hacer mejor la digestión.

Por otro lado, no se recomienda el consumo de alimentos procesados o precocinados en el ‘Iftar’, así como los carbohidratos refinados o las bebidas carbonatadas. Todos estos alimentos son algunos de los motivos, junto con las comidas copiosas y en exceso, que pueden explicar la aparición de dispepsias (indigestiones).

Dentro de lo posible, habría que minimizar el uso de carbohidratos de absorción rápida como la harina, el azúcar, las galletas o pastas, debido a que son alimentos con un alto contenido de carbohidratos refinados que aportan una dosis de energía casi instantánea que desaparece con la misma rapidez. Es recomendable comer estos productos con moderación y sustituir estos carbohidratos por carbohidratos complejos, de absorción lenta.

Respetar las horas de sueño

El descanso es fundamental, al mismo nivel que llevar un alimentación saludable durante el mes de Ramadán. Dormirse más temprano, ya que se madruga más de lo habitual para realizar la última comida del día. Debería procurarse no volver a dormir después del ‘Suhoor’. Es tentador volverse a dormir después de realizar la última comida antes de comenzar el ayuno diario, pero evitarlo ayudará a que el cuerpo necesite acostarse más temprano.