este año, más caras

Las uvas de la suerte, una tradición aún vigente

Las lluvias torrenciales han disparado el precio de este producto que se puede adquirir a un precio de 2,5 o 3 euros, según el puesto del mercado. La mayoría de las personas prefieren esperar al último día para comprar la uva típica de Navidad: verde, pequeñita y con pepitas. 

Con la Nochevieja a la vuelta de la esquina los ceutíes ultiman sus compras para celebrar la última cena del año. Entre los productos más demandados en la cesta de la compra no pueden faltar las uvas de la suerte, una tradición que no ha desaparecido y que sigue vigente en la mayoría de los hogares caballas.

Ceuta Actualidad ha visitado esta mañana el mercado Central y ha podido observar cómo los puestos de fruta se preparan para afrontar los días más fuertes de la venta de este producto. La mayoría de las personas admiten que esperan al último día para adquirir las uvas, con la única razón de que no se les pongan malas en el frigorífico. 

Este año el precio de la uva ha subido con respecto a otros años debido a las lluvias torrenciales y el temporal que ha azotado las principales zonas de cultivo del país y que han hecho que el cultivo desaparezca. En el mercado hay puestos que ofrecen esta fruta a 2,5 euros el kilo y los hay que las venden a 3 euros el kilo. Aunque el precio no parece importar a las personas que continúan con esta tradición.

Los comerciantes aseguran que la uva clásica de Navidad es la verde, pequeñita y con pepitas, "aunque hay gustos para todos". 

La uva de lata, la gran competidora

A las tradicionales uvas les han salido una fuerte competidora las uvas enlatadas que cada vez están pegando más fuerte en el mercado debido al precio y a la facilidad que presentan para comerlas.

Las doce uvas "de la suerte"comenzaron a tomarse de manera masiva en España en la Nochevieja de1909, debido a un excedente de la cosecha en Alicante. Sin embargo ya en el siglo XIX existía la costumbre entre los burgueses españoles de comer uvas y brindar con champán para despedir el año. 

Según la tradición, en la mesa se colocan 12 uvas delante de cada comensal que simbolizan los 12 meses del año y que deben comerse con cada una de las campanadas del reloj. 

En otros países también existen alimentos típicos para dar la bienvenida al nuevo año. En Grecia suelen cocinar un pastel llamado Vassilopitta en cuyo interior se coloca una moneda de oro o de plata. El que encuentre la moneda en su plato será la persona con más buena suerte en el año que se avecina. Y en Italia y algunos países sudamericanos es tradición comer un plato de lentejas estofadas tras las campanadas de media noche para atraer la prosperidad y la fortuna en el año entrante.