LOS MENSAJES DE UN POLíTICO DEL PP O LA POLéMICA EN TORNO A LA AGRESIóN A UNA NIñA ANIMAN INTERNET

La vida paralela en las redes sociales

Los mensajes difundidos a través de las redes sociales se han convertido en una referencia que resulta necesario considerar para interpretar los acontecimientos y fenómenos de la vida pública. Los crípticos comentarios del político popular Emilio Carreira en Facebook o los debates abiertos en torno a la agresión sufrida por una niña en el instituto Siete Colinas constituyen acabados ejemplos de ello. 

redes sociales internet ordenadorBulos, mensajes crípticos dirigidos a compañeros de empresa o de partido, polémicas encendidas que en no pocas ocasiones derivan en comentarios inapropiados o simplemente delictivos… Las redes sociales se han convertido en una realidad paralela donde bullen la información, los insultos, las inexactitudes, el germen de rebeliones políticas, las infamias y las grandes empresas filantrópicas.

El escrutinio de los mensajes difundidos a través de las redes arroja en no pocas ocasiones una nueva luz sobre comportamientos y actitudes de sus autores en sus vidas públicas. La inmediatez y, en muchos casos, el anonimato favorecen los excesos y perturban el necesario sosiego con el que han de afrontarse determinados fenómenos y sucesos que conciernen a la comunidad.

La agresión sufrida por una niña la pasada semana en el instituto Siete Colinas ofrece un ejemplo de la desmesura que anima el debate de determinados acontecimientos. El inclasificable acto de violencia vivido por la pequeña ha desatado una catarata de reacciones que no parecen animadas por la sensatez y la ponderación. “A una jaula deberían mandarlas” o “A Guantánamo” son algunos de los muchos mensajes que han pululado por las redes sociales escritos por internautas que parecían conocer, de una manera ciertamente sui generis, el tratamiento que las autoridades educativas debían dispensar a las agresoras.

La Junta de Personal Docente, que integra la representación sindical de los trabajadores de la enseñanza, alertaba esta misma semana del “alarmismo” que se ha suscitado en torno a este suceso y de la proliferación de comentarios destinados a desprestigiar a los docentes.

Hay otras ocasiones en las que, sin embargo, la celeridad en la reacción de los usuarios de las redes se convierte en la mejor fuente de información para conocer de manera inmediata qué está sucediendo. El miércoles pasado, un pequeño aunque inquietante movimiento sísmico sacudía la ciudad.

El modesto terremoto se dejaba sentir a las 16.42 horas. Un minuto más tarde, comenzaban a aparecer los primeros comentarios de usuarios que, desde distintos puntos de la ciudad, daban cuenta de su reciente e inesperada experiencia.

El incidente, sin embargo, alimentó también algunos bulos. Pronto, comenzaron a circular por Facebook algunas fotografías que, presuntamente, habrían sido tomadas en un supermercado de la ciudad y en el estadio de fútbol “Alfonso Murube”. En ambos casos, las instantáneas reflejaban el caos y la destrucción que deja tras de sí un terremoto de gran intensidad. De hecho, las fotografías fueron tomadas en realidad en Melilla tras el devastador seísmo que afecto a la ciudad el pasado marzo.

 

Redes y política

Pero si hay mensajes vertidos a las redes sociales que resultan particularmente epatantes por lo críptico de su formulación y por la dificultad para determinar los verdaderos propósitos de su autor, ésos son los redactados por los políticos. Y en este terreno, el dirigente popular y consejero de Medio Ambiente, Emilio Carreira, destaca sobremanera.

“Cuando un líder no es leal con aquellos a quienes encomienda su suerte, sólo puede esperar que las tinieblas se apoderen de sus dominios. Nadie puede engañar a todos eternamente. Es más, jamás les engañó. Sólo se engañó a sí mismo”. El 23 de abril, Carreira publicaba este mensaje en su perfil de Facebook. “Mañana algún periódico de Ceuta hace un artículo con esta reflexión”, comentaba entre bromas y veras un afiliado del PP.

Carreira, sin embargo, no se detendría aquí. El 3 de mayo, el consejero volvía a la carga con un nuevo mensaje en el que, entre otras reflexiones, apuntaba: “Todo en la vida tiene un comienzo y un final. Es ley de vida. La pena es que a veces te aburren y das por finalizada una etapa antes de tiempo. Sin verdadero compromiso no hay proyecto que merezca la pena. Creo que dadas las circunstancias, es necesario reflexionar sobre si merece la pena seguir gastando energías, cuando quienes más tienen que trabajar, se dedican a especular en favor de sus intereses personales”.

El anticipo de una despedida de la política, una crítica velada a los dirigentes del partido, el simple afán por animar la vida interna de su formación… Las interpretaciones sobre la verdadera intención de las palabras de Carreira son diversas pero, a lo que parece, pocos de sus amigos de Facebook, todos en la órbita del PP, se sintieron tentados a analizar sus propósitos. “Emilio tiene una percepción privilegiada de la situación actual”, se limitaba a comentar, con la inercia que imprime la militancia, un conspicuo afiliado popular.

Aunque, a veces, la irrupción de los políticos en las redes sociales resulta más ambiciosa. Todo palidece si de lo que se trata es de escrutar cuál es el verdadero sentido de la vida. “La preocupación por el pequeño seísmo vivido esta tarde debería hacernos reflexionar sobre lo insignificantes que somos y la importancia que tiene vivir haciendo bien o sin hacer mal a nadie”, escribió el diputado de Caballas Mohamed Alí.