El principal acusado se enfrenta a una petición de 10 años de prisión

Familiares de "Caniche" estallan en la sala tras el fallo del jurado, que considera culpables a los tres acusados

 Durante toda la mañana de este miércoles se realizó la deliberación del jurado popular que tenía que poner de relieve si las tres personas que se enfrentaban a penas de cárcel por el homicidio de Mohamed Aziz Amar, alías “Caniche” en diciembre de 2014.

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photo_camera imagen de la sala de vistas de la Audiencia Provincial (C.A.)

Estaba cantado, puesto que las tres personas que se enfrentaban a penas de prisión, el autor del disparo mortal, A. confeso en primeras instancias, y las dos mujeres que también se confesaron cómplices, la viuda y la cuñada, ambas hermanas, no se retractaron de sus testimonios preliminares.

El jurado popular no se hizo esperar, pero las cuestiones que se iban a dirimir requerían una motivación fundamentada, lo que se denomina el objeto del veredicto, esto es, las respuestas a preguntas que se les formulan por parte de la presidencia de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, en este caso ejercida con más que acierto por la magistrada Rosa de Castro.

Los hechos que se juzgaban ocurrieron en diciembre de 2014, cuando se encontraba el cadáver calcinado, en el interior de un vehículo Audi, en la zona de El Jaral, de la víctima, un hombre relativamente joven que había sufrido un disparo de un arma de fuego, una bala de calibre 9 milímetros parabellum, en la cabeza, disparada con una pistola semiautomática. La herida era mortal de necesidad, pero después fue introducido el cadáver en el coche, un vehículo blindado, y se prendió fuego.

Como desde el mismo lunes, las medidas de seguridad en el Edificio Ceuta Center, eran extremas. Incluso los periodistas, reconocidos por los servicios de seguridad, tuvieron que someterse en varias ocasiones a reconocimientos cada vez que procedían a entrar a la sala, siempre, por cierto, con las máximas garantías y respeto.

A., el autor confeso del disparo mortal, será penado presumiblemente con diez años de prisión por homicidio, más un año adicional por tenencia ilegal de armas. La viuda del fallecido y su hermana, de esta última, también habían confesado ser cómplices del crimen, de forma que cumplirán cinco años de cárcel, de los cuales ya han expiado varios, en concreto más de dos años y medio.

“¡Asesino, sinvergüenza!”. Así se pronunciaron tanto en el interior de la sala de vistas de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta familiares del fallecido como también en el exterior del Ceuta Center, blindado por agentes policiales.

La vista, que se iba a prolongar durante 21 días, se recortó debido a las negociaciones previas que se habían mantenido por parte de las defensas y la Fiscalía, con el control de la Presidencia de la Sala.

Así, la jornada de este miércoles era prácticamente de trámite, puesto que solo quedaba por constatar el veredicto del jurado, unánime en torno a la culpabilidad de las tres personas, de ocho en principio, que finalmente fueron condenadas.

Según se relató y se ratificó en la sala, el día 14 de diciembre de 2014, A. decidió “acabar con la vida”de la víctima, de forma que le disparó en la cabeza. Se produjo la destrucción de centros vitales, heridas mortales de necesidad. Tanto la esposa del fallecido como su cuñada, la hermana de la primera, estaban al tanto de lo que iba a ocurrir. Sabían que A. esperaba y que iba a perpetrar el crimen en la zona de la Carretera del Embalse, en el número 12.

Lo que parecía que iba a ser un juicio interminable, con jurado popular, se resolvió más pronto que tarde. Cinco personas fueron absueltas, pero las otras tres, el hombre y las dos mujeres, aceptaron los cargos.

Había elementos de convicción, además de las confesiones, de forma que no fueron necesarias pruebas adicionales, tales como testificales o periciales, dadas las circunstancias que concurrieron en sala.

La magistrada presidente quiso expresamente agradecer a los miembros del jurado popular su impecable labor, siempre difícil y máxime en un caso en el que se juzga la muerte violenta de una persona. Finalmente, la representante del Ministerio.

El abogado defensor del autor material del disparo mostró su conformidad y se adhirió a la petición fiscal por el delito de homicidio. El autor ya ha cumplido cuatro años de cárcel, de manera que dadas las circunstancias se fijará un plazo para su ingreso en prisión. No ha eludido sus responsabilidades y parece descartado cualquier riesgo de fuga. Asumirá la pena que le corresponde.

En lo que respecta a las mujeres, se ha pedido por parte de sus defensas un plazo razonable para su ingreso en prisión, para terminar de cumplir sus penas de cárcel. Tampoco existe riesgo de fuga, según las defensas.

Cuentan además con la voluntad de reparación del daño, mediante la ejecución de hipotecas sobre propiedad inmobiliaria, de forma que se garantiza el abono de la responsabilidad civil.

Las mujeres no hicieron uso de su legítimo derecho a la última palabra, pero el principal encausado, el autor del disparo sí lo hizo: “Estoy muy arrepentido. Me encuentro a su disposición”, declaró, compungido, ante la magistrada.

Algunos aspectos de indemnización se encuentran a la espera de lo que se dictamine en ejecución de sentencia.