La detención ayer jueves del ceutí Yusef M.L., alias «El Pastilla», fue el resultado del concienzudo trabajo de los investigadores de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional. «El Pastilla» se había convertido en un personaje público después de su rocambolesca fuga de la cárcel de Alcalá-Meco, donde permanecía internado por la presunta autoría de dos asesinatos. El joven, de 20 años, escapó del centro penitenciario en la víspera de Nochebuena confundido entre los visitantes que salían de las instalaciones tras visitar a sus familiares reclusos.
Durante varios días, la fuga de «El Pastilla» ocupó buena parte de los informativos de prensa, radio y televisión, que especularon sobre su paradero. Incluso se afirmó que había conseguido llegar a Marruecos. Pero no era esa la dirección que había tomado.
«El Pastilla» está acusado del asesinato de Nayim K. A., alias «Tayena», jefe de una de las facciones del crimen organizado en Ceuta. También se le imputa el crimen de un hombre de 26 años al que la banda confundió con un miembro de un grupo rival. La Policía Nacional detuvo a Yusef a finales de mayo en el puerto de Algeciras
Búsqueda y detención de un fugado
Las primeras indagaciones sirvieron para plantear la hipótesis de que «El Pastilla» pudiera encontrarse en la localidad francesa de Montpellier. Mientras, un equipo conjunto constituido por las unidades Udyco de las comisarías de Ceuta y Algeciras y el grupo Greco del Campo de Gibraltar, con la colaboración de la Oficina Sirene de la División de Cooperación Internacional, comenzó a trabajar para determinar si el fugado pudiera encontrarse todavía en territorio nacional.
Finalmente, el intercambio de información internacional canalizado a través de la red Enfast pareció situar a «El Pastilla» en Montpellier. La Policía española reclamó entonces la colaboración de sus colegas franceses (FAST Francia) para determinar si, efectivamente, el fugitivo se encontraba en el país vecino. Las pesquisas condujeron más tarde hasta Alemania y a la revelación facilitada por la Policía germana de que el sicario ceutí se encontraba hospedado por una familia en Colonia. Las cámaras de seguridad habían grabado la figura de un hombre de características similares a las del prófugo, pero no existía certeza de que se tratase del recluso buscado. Tras practicar comprobaciones de cotejo facial, se alcanzó la seguridad de que se trataba de «El Pastilla».
La Policía germana fue alertada para que vigilase los movimientos del fugitivo español y los de las personas de su entorno. El trabajo policial concluía ayer con la detención de «El Pastilla» en la estación de Leipzig.
