Hace 10 meses que Ceuta Actualidad se entrevistó con el teniente Segura tras denunciar a través de una novela la corrupción en las Fuerzas Armadas. Desde esa fecha la vida del ya ex teniente no ha sido fácil. “He estado encerrado dos años para finalmente ser expulsado del Ejército”, explica con resignación tras 13 años de servicio. El 18 de junio fue expulsado y el propio ministro de Defensa, Pedro Morenés, calificó el expediente de expulsión de “ejemplarizante y riguroso”. Algo que sorprende a Segura en tanto en cuanto considera que no ha habido ningún ánimo de justicia o de llegar a la verdad. “El único objetivo ha sido callarme y ejemplarizar para que a nadie más se le ocurra denunciar públicamente lo que sucede en el Ejército. Habría que haber buscado justicia y no dar ejemplo”, continúa mientras resalta que “quiera dar ejemplo quien tiene una de las fortunas más grandes del país vendiendo bombas racimo”.
Cuando entrevistamos a Segura, éste aseguraba tener un disco duro con las pruebas de lo que denunciaba, un disco que a nadie parecía interesar… hasta 15 días después de ser expulsado. “Es curioso que dos semanas de la expulsión y un año y medio después de las denuncias, la Fiscalía Militar me envíe un requerimiento para saber si tengo información. Es curioso porque en caso de haberlo hecho antes el proceso administrativo se hubiera paralizado. Ahora les he pedido formalmente que reabran los casos y será entonces cuando les facilite toda la información de la que dispongo”.
Hasta Europa
Pero este joven ex militar no se conforma. Ahora ha recurrido al Tribunal Supremo “a ver si hay suerte pero no hay que olvidar que el tribunal está compuesto por ex militares”. Su único objetivo es ser readmitido en el Ejército aunque es consciente de que en caso de conseguirlo su vuelta será dura. “Pero eso ya no depende de mí. Quiero volver porque no he hecho nada mal al denunciar un problema existente. Es más creo que he cumplido con mi obligación. Quienes si se tienen que ir son quienes no han hecho bien las cosas”, cuenta a Ceuta Actualidad con la tranquilidad de quien tiene la conciencia tranquila y no descarta llegar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Hace tres meses que el ex teniente Segura está en paro y aún no ha recibido la prestación. “Un ejemplo más de las casualidades que me rondan desde hace un año y medio. Al parecer falta un documento”, relata mientras piensa en voz alta en otra de esas “cosas raras” que le pasan desde que publicó la novela Un paso adelante. Segura no tiene miedo y así lo demuestra su nueva novela negra, Código Rojo. “Un libro mucho más duro y más censurado en los medios de comunicación nacionales. Lo censuran incluso los medios de la editorial que lo ha publicado, Planeta”, comenta con una sonrisa irónica. En esta novela de ficción, Segura escribe sobre el tráfico de armas y drogas, así como “de los suicidios de los militares y sucesos ocurridos en Iraq y Afganistán, que la mayoría de los ciudadanos no se podrían llegar a imaginar”. Segura invita a su lectura y a que cada uno saque sus propias conclusiones pero “lo que está claro y se ha ido demostrando es que el tiempo coloca a cada uno en su lugar”.
