La princesa Leonor, heredera al trono español, ha protagonizado un momento trascendental en su vida y en la monarquía española. En un solemne acto ante las Cortes Generales, ha jurado la Constitución, lo que la legitima para asumir las funciones de reina en caso de que su padre, el rey Felipe VI, no pueda ejercer sus funciones. "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey", declaró la princesa sobre el mismo ejemplar de la carta magna que su padre utilizó en 1986.
El acto, cargado de emoción y simbolismo, fue seguido por el himno nacional. Los diputados, puestos en pie, aplaudieron con entusiasmo a la joven princesa, quien, tras su juramento, se acercó a sus padres para ofrecerles dos besos y saludar a su hermana.
El recorrido de la familia real por las calles de Madrid fue otro de los momentos destacados de la jornada. A bordo de dos 'Rolls Royce', los Reyes y sus hijas causaron expectación entre los ciudadanos que se agolparon para ser testigos de este momento histórico.
La ceremonia continuará en el Palacio Real. Allí, el rey Felipe VI impondrá el Collar de la Orden de Carlos III a su hija, la máxima condecoración civil que concede el Gobierno español. Este acto precederá al primer discurso de la princesa Leonor tras alcanzar la mayoría de edad, un momento muy esperado y que será seguido por un almuerzo con las principales autoridades del Estado.
Con este juramento, Leonor de Borbón no solo reafirma su compromiso con la Constitución y el pueblo español, sino que también simboliza la continuidad dinástica. A partir de ahora, está legitimada para suplir a su padre en caso de fallecimiento, abdicación o incapacidad, garantizando así la estabilidad y el futuro de la monarquía española.
