El Centro Cultural Estación del Ferrocarril acoge desde este miércoles una muestra de la artista marroquí Zahira Tigtate, que reivindica la riqueza y la convivencia de la cultura amazigh, originaria del norte de África.
La exposición, titulada ‘El arte de vivir Amazigh’, consta de una serie de pinturas que reflejan diferentes aspectos de esta cultura milenaria, que comparten cerca de 30 millones de personas en países como Marruecos, Argelia, Libia, Túnez o Mali.
Zahira Tigtate, nacida en Safi (Marruecos), es una artista autodidacta que ha desarrollado una importante carrera expositiva en distintas ciudades de su país y en el extranjero. Ha participado en exposiciones colectivas en Egipto, Estados Unidos, Francia y España, y ha realizado pintura mural y residencia artística en el Instituto Real de la Cultura Amazigh de Marruecos (IRCAM). Además, imparte talleres de pintura para distintos colectivos y públicos, tanto infantil como adulto.
En sus obras, la artista combina el patrimonio y la identidad amazigh con la modernidad y la universalidad, utilizando un lenguaje simbólico y colorista que expresa su humanismo y su visión del mundo. Sus pinturas muestran escenas cotidianas, paisajes urbanos y rurales, rituales y celebraciones, que evidencian la diversidad y la armonía de la cultura amazigh.
Por ejemplo, en una de sus obras representa un zoco o mercado rural, que no es solo un lugar de intercambio comercial, sino también de encuentro social y cultural. “El zoco es un día festivo, de celebración. Los rurales comen todo lo delicioso y sabroso que les ofrecen los alimentos. Es tiempo también para disfrutar de las expresiones artísticas, de los espectáculos, a través de los cuales las mujeres y hombres rurales, se descargan del sufrimiento de una larga semana de trabajo duro”, explica Zahira Tigtate.
Otra de sus obras muestra una ciudad marroquí, donde conviven diferentes religiones y culturas. “Nuestras ciudades marroquíes, a lo largo de la historia, han venido conviviendo en ellas diferentes y religiones. Pues encontramos una mezquita entre una iglesia y una sinagoga; y no hay perjuicio en ello. Todos conviven en paz y armonía. Es una representación de la convivencia, la ciudad de la paz”, una realidad que ha vivido en Marruecos “con personas en las que la religión no tiene importancia entre los vecinos y si antes hemos podido convivir entre diferentes religiones, hoy también” afirma la artista.
La exposición se enmarca dentro de las actividades de la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, que tiene como objetivo promover el diálogo y la cooperación entre Europa y el mundo árabe. La inauguración ha contado con la presencia de la consejera de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Pilar Orozco, y la secretaria ejecutiva de la Fundación Euroárabe, María Inmaculada Ramos.
