Las relaciones entre España y Marruecos nunca han sido un 'bálsamo'. Las aristas diplomáticas siempre han trascendido y, tras los acontecimientos de mayo del pasado año, fueron manifiestas. En la actualidad, desde el Gobierno se pretende trasladar a la opinión pública una sensación de normalidad, aunque Marruecos no siempre lo pone fácil.
Pedro Sánchez compareció en el Congreso donde explicó el momento actual de los acuerdos con Marruecos, sobre todo con la puesta en marcha, sin fecha, de las aduanas comerciales con Ceuta y Melilla. Un punto, entre otros, que la delegada del Gobierno en Melilla ha valorado.
Para Sabrina Moh, la integridad territorial de España no se pone en duda. “Es algo que se ha utilizado en muchísimas ocasiones para arremeter contra el Gobierno Central. Es un tema que está claro y que el presidente, no sólo en su comparecencia de ayer, ha dejado claro. La españolidad de Ceuta y Melilla no se cuestiona y por lo tanto tiene que ir quedando, a la ciudadanía española, clarísimo ese mensaje porque realmente es lo que somos, territorio español”.
El tema de la soberanía de ambos territorios es recurrente, y que se agravó con el cierre de los pasos fronterizos y las reuniones de los gobiernos de España y Marruecos para su reapertura. El cierre de las fronteras ha supuesto un grave perjuicio para ambas ciudades, no sólo en el aspecto económico, también el social.
Para la delegada del Gobierno del Melilla, una frontera cerrada “es una anomalía, aunque no es menos cierto que la frontera tuvo que cerrarse a causa de la pandemia. Durante estos dos años, hemos vivido situaciones muy parecidas en Ceuta y Melilla, con el cierre de la frontera se vivieron situaciones que han generado opinión. Por un lado, aquellos que quieren que la frontera siguiera cerrada y por otro, lo que querían que reabriera” asegura Sabrina Moh. Pero, “una frontera normalizada, siempre es bueno”.
Para Moh, con una reapertura gradual, “se podrá alcanzar un objetivo claro, que es el beneficio de la ciudadanía ceutí y melillense, en el marco de colaboración con el país vecino. El objetivo es “seguir trabajando en la misma línea y poner en marcha las herramientas pertinentes que desemboquen en el desarrollo de ambas ciudades, una vez se adecue la frontera de Ceuta con ese objetivo, para que al final, la frontera sea fluida y segura, del siglo XXI”, sentencia Moh.
Sobre la presión migratoria que ejerce Marruecos sobre el Gobierno del país, utilizando a las ciudad autónomas, la delegada de Melilla, no ha querido prejuzgar al país, aunque Pedro Sánchez afirmara, en el Congreso, que “España no tolerará la instrumentalización de la inmigración irregular como arma de presión. Moh asegura que “el problema migratorio es de ámbito mundial, que afecta a todos y todas y que además, es un drama”. Para la delegada de Melilla, las relaciones de buena vecindad con Marruecos “es el camino a seguir” manteniendo “una relación de cordialidad, ya que somos vecinos y por lo tanto siempre es bueno seguir trabajando en esa esfera. El gobierno de la nación lo tiene claro y lo ha evidenciado con las acciones que ha ido realizando” ha sentenciado Moh.
