En 2023, la Unión Europea (UE) emitió órdenes de deportación a 431.000 inmigrantes, incluyendo a 31.000 marroquíes, según informes de medios digitales de Marruecos. Los datos de Eurostat revelan que los argelinos encabezan la lista con 34.000 personas, seguidos por los marroquíes y los paquistaníes.
La Oficina Europea documentó estas decisiones de deportación, la mayoría de las cuales se dirigieron a inmigrantes que residían ilegalmente en Francia. El número total de decisiones de deportación en los países de la UE aumentó un 27% en comparación con 2022. Francia, por sí sola, ordenó la deportación de 136.000 inmigrantes, lo que representa el 31% del total de decisiones de deportación emitidas por los países de la UE.
El informe también señaló que en 2022, los países de la UE deportaron a un total de 74.000 inmigrantes a sus países de origen. Francia, Suecia y Alemania lideraron la implementación de estas decisiones de deportación. Sin embargo, el informe no especificó las nacionalidades de estas personas.
Por otro lado, en 2023, alrededor de 82.000 trabajadores altamente cualificados de países no pertenecientes a la UE obtuvieron la Tarjeta Azul UE, un permiso de trabajo y residencia. Ese mismo año, los países de la UE otorgaron 421.000 licencias a ciudadanos no europeos para estudios e investigación.
Dos semanas después de la adopción de una controvertida ley de inmigración, Francia anunció la expulsión de unas 4.686 personas en 2023, siguiendo instrucciones estrictas del presidente Emmanuel Macron. La mayoría de estas personas provenían del norte de África, África subsahariana y Europa Central. Esta ley, que ha sido endurecida por la derecha y protestada por asociaciones y sindicatos, permite la expulsión de extranjeros delincuentes en situación legal, incluso aquellos que llegaron a Francia antes de los 13 años o que están casados con un cónyuge francés.
