El Ministerio del Interior de España ha publicado su informe quincenal sobre la migración irregular en el país. Según los datos recopilados desde el 1 de enero hasta el 29 de febrero de 2024, se ha registrado un aumento significativo en el número de migrantes que han accedido a Ceuta por vía terrestre.
En total, 545 migrantes han llegado a Ceuta por esta vía en lo que va de año, lo que representa un aumento del 316% en comparación con el mismo periodo de 2023. Esto significa que 414 migrantes más han llegado a Ceuta en comparación con los 131 registrados en 2023. Sin embargo, el informe destaca que no se ha registrado ninguna entrada a Ceuta por vía marítima en 2024, a diferencia de las 12 entradas registradas en el mismo periodo de 2023.
En cuanto a la migración irregular a nivel nacional, el informe revela que 14.035 migrantes han llegado a España de forma irregular en lo que va de año. Esto supone un aumento del 353,6% en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se registraron 3.094 llegadas.
De estos, 13.485 migrantes han entrado por vía marítima, un 357,4% más que en el mismo periodo de 2023. Estos migrantes llegaron a bordo de 286 embarcaciones, 122 más que el año anterior. De este total, 11.932 migrantes llegaron a las Islas Canarias, un aumento del 539,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, 1.552 migrantes llegaron a la Península y a las Islas Baleares por vía marítima, un 45,3% más que en 2023. En Melilla, sólo ha llegado una persona, dos menos que el año pasado.
En respuesta a esta situación, el Ministerio del Interior ha encargado un estudio sobre el estado del vallado de Benzú. El objetivo es garantizar la estabilidad y permanencia del espigón, que corre el riesgo de colapsar parcial o totalmente. El contrato, valorado en 60.000 euros sin impuestos, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses.
El perímetro fronterizo de España con Marruecos en Ceuta mide 8,7 kilómetros y cuenta con estructuras de seguridad gestionadas por el Ministerio del Interior. Estas infraestructuras, que sirven para contener la inmigración ilegal, se han ido modernizando con el paso de los años debido al aumento de la presión migratoria. Según el Ministerio del Interior, se ha mejorado el vallado en las zonas de El Tarajal y Benzú, y se han reforzado otros puntos del vallado tras las obras de la primera fase.
