El silencio como forma de diálogo para apelar a las conciencias

La Mesa Diocesana de Atención y Acogida de Refugiados –integrada por el Secretariado de Migraciones, Cáritas Diocesana, Confer, Fundación Centro Tierra de Todos, Cardijn y Justicia y Paz- han formado un círculo de silencio y luz en la Plaza de la Constitución para “en silencio hablar, gritar y denunciar” la situación que viven miles de inmigrantes en la frontera sur que crea Ceuta.

En el manifiesto leído se quiere utilizar “el silencio como una forma de diálogo para apelar a las conciencias porque el silencio es un lenguaje común que hoy utilizamos para denunciar la vulneración de los derechos humanos”.

“No podemos comprender el sufrimiento de quienes deben emigrar forzosamente para sufrir hacinamientos, hambres, robos, extorsiones, violaciones, maltratos y muerte y ante esto las respuestas son las fronteras y las políticas migratorias que atentan aún más contra el sistema de los derechos humanos. Hoy desde la frontera sur lanzamos este grito en silencio ya que solo durante el mes de octubre tres personas han muerto al intentar pasar por el mar a Ceuta y otros se mutilan las manos y la semana pasada dos inmigrantes murieron quemados en unas cuevas de Castillejos y habrá otras muchas muertes que no sabemos de quienes buscan una vida mejor”. Con actos como el de esta tarde, al que han acudido unas 150 personas, se busca “pensar, solidarizarse y actuar”.

La iniciativa se va a repetir todos los segundos miércoles de cada mes de 19.30 a 20.00 horas. Otras ciudades como Tarifa, Tetuán y Nador han ido incorporándose progresivamente a los actos.

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