El cementerio de Santa Catalina, junto a la fosa común donde descansan los cuerpos de los ceutíes represaliados por el franquismo durante la Guerra Civil, ha vuelto a ser escenario del acto reivindicativo y de homenaje que cada año organiza UGT con motivo de la conmemoración del 14 de abril de 1931, día de la declaración de la II República. La convocatoria de este año ha resultado descorazonadora por la escasa asistencia. De hecho, ni un solo dirigente del PSOE ha participado en el acto, rompiendo así una larga tradición.
La ausencia de los socialistas y la escasa respuesta de los sindicalistas ha dejado solos al secretario general de la UGT, Juan Carlos Pérez, el presidente de la Junta de Personal de la Ciudad, Juan Francisco Vega, y el histórico ugetista Eloy Verdugo. Junto a ellos, el nonagenario Alfonso González, hijo de Prudencio González Martín, un policía local que ejerció como guardaespaldas del alcalde Sánchez Prados y que, como él, murió asesinado.
Los convocantes han depositado flores en la fosa común donde se encuentran los restos mortales de los republicanos represaliados. También se han desplazado hasta las tumbas de José Mata, el histórico sindicalista de UGT fallecido en 2021, y de Juan Salvo, otro de los guardaespaldas de Sánchez Prados asesinado.
«Si consideramos los tiempos en los que vivimos, debemos concluir que actos como este son importantes –ha valorado el secretario general de UGT-Los gobiernos de ultraderecha trabajan por recortar derechos y libertades, por lo que debemos estar atentos».
