El Juzgado de lo Social declaró ayer jueves visto para sentencia el juicio por la demanda presentada por CGT contra el convenio colectivo aprobado por la Ciudad para los trabajadores del Plan de Empleo. La vista se celebra siete meses después de que el sindicato interpusiera su impugnación el pasado verano.
El convenio colectivo, resultado del acuerdo alcanzado entre la Ciudad y los sindicatos CCOO y UGT, fue suscrito el 22 de noviembre de 2017 en un acto que, a juicio de CGT, constituye un atentado contra los derechos laborales de los trabajadores del Plan de Empleo. «Existe una clara discriminación, pues a estos trabajadores no se les aplica las condiciones económicas y laborales de las que goza el personal laboral de la Ciudad», subraya el portavoz de CGT, Miguel Montenegro.
Las tablas salariales que el convenio recoge para los trabajadores del Plan de Empleo son significativamente más bajas que las fijadas para el personal municipal. Una situación que, a juicio de CGT, supone la vulneración del principio de igualdad que consagra el artículo 14 de la Constitución. «Es atípico, un caso único a nivel estatal», protesta Montenegro.
CGT ha mostrado su confianza en que el Juzgado de lo Social declare nulo el convenio para, de este modo, conseguir la equiparación real de los trabajadores del Plan de Empleo con el personal laboral de la Ciudad.
El sindicato demandante ha censurado el comportamiento en el juicio de los abogados de CCOO y UGT. «El acto de juicio ha sido un auténtico esperpento en el que los dos abogados de los sindicatos han reconocido que es un acuerdo ilegal y desafortunado, queriendo lavarse la cara al manifestar que “no se está aplicando», critica CGT en un comunicado. La representación letrada de la ciudad basó su defensa en la alegación de la falta de legitimación activa de CGT para impugnar el convenio.
CGT ha mostrado su certeza de que, sea cual sea la resolución del Juzgado de lo Social, el contencioso acabará llegando al Tribunal Supremo ante la seguridad de que las dos partes están dispuestas a recurrir la sentencia si no resulta favorable a sus argumentos.
