Ceuta tras la investidura: el bloqueo institucional como síntoma y oportunidad

Ceuta ha vivido meses de bloqueo institucional por la falta de acuerdo entre el PSOE y el PP a nivel nacional y local. El fin del bloqueo abre una oportunidad para el consenso y la mejora de la política local

Plaza de los Reyes
photo_camera Vista de la Plaza de los Reyes desde la Delegación de Gobierno (Archivo)

El bloqueo institucional tras las elecciones generales del 23 de junio ha llegado a su fin con la nueva investidura de Pedro Sánchez. Si para el resto de España ha supuesto un parón legislativo y de acción del Ejecutivo, para Ceuta ha sido un reto que si no ha prendido en las calles es por el estoicismo de su población. Estos meses han evidenciado la ausencia de autonomía del PSOE y PP a nivel local, que han preferido ante la posibilidad de una segunda vuelta paralizar la ciudad a enfrentarse a sus mandos nacionales. 

Con la Delegación del Gobierno bunkerizada y el Ayuntamiento con una acción de Gobierno mitigada por la imposibilidad de llegar a acuerdos en la Asamblea, se demuestra una vez más que el modelo de gobernanza de Ceuta está roto. El híbrido entre Entidad Local y Comunidad Autónoma del Estatuto de 1995 se está mostrando ineficiente y retrasar su mera revisión es un síntoma del conformismo en el que está sumida la política local. 

En los casi cinco meses que han pasado desde que conocimos los resultados electorales han surgido asuntos de importancia que, ya tratados en otro artículo, no han tenido ni la respuesta ni la mediación de las instituciones. Temas como el sistema de bonificación de la seguridad social para los empresarios y autónomos con trabajadores de la ciudad, la grave situación de la sanidad en Ceuta, los problemas con la basura o las políticas de protección social han sido bien apartadas bien asumidas sin explicación. 

Esta situación conlleva que la acumulación de tareas pendientes de los representes del Gobierno de Ceuta y de la Delegación del Gobierno disuelva lo que pertenece a la mala gestión de lo propio de este bloqueo. El primer envite de esta nueva situación se verá con la negociación de los Presupuestos de la Ciudad, donde es probable que el desencuentro entre PP y PSOE se rectifique acabado el tiempo de la teatralización pública. En el lado de Plaza de los Reyes es probable que no haya movimiento hasta que se conozca si salen los mismos en la foto. 

Con la tasa de paro más alta de España y una desigualdad acuciante, en una ciudad que socioeconómicamente podría cortarse en dos con una fina línea en el mapa, cabe reflexionar sobre la falta de contestación social de esta falta de medidas. La escasa participación de las caballas en la vida pública es a la vez causa y consecuencia. El hartazgo generalizado ha llevado a la caída constante en las elecciones autonómicas, siendo de las más bajas del país. La falta de alternativa política dentro y fuera de los partidos con opciones de gobiernos unida al bajo coste electoral que ha tenido en las dos últimas décadas es en parte el sustento de este “status quo”. 

Es por tanto que el bloqueo institucional de estos meses es también una oportunidad para valorar las causas del inmovilismo de las instituciones locales, así como de los representantes del Gobierno de la nación en la ciudad y de vislumbrar las posibilidades de consenso finalizada la última excusa para no alcanzarlo. Ceuta merece una política más responsable, transparente y eficiente, que se ocupe de los problemas reales de la ciudadanía y que defienda sus intereses ante el Estado. Solo así se podrá construir una ciudad más cohesionada, dinámica e inclusiva.