El Ramadán, el noveno mes del calendario islámico, es un período de profunda significancia para millones de musulmanes en todo el mundo. Durante este mes, los fieles se entregan a la oración, la abstinencia y la caridad, buscando una mayor cercanía con Alá.
El nombre “Ramadán” proviene de la raíz árabe “ar-ramad”, que significa “calor abrasador”. Según la tradición islámica, en el año 610 d.C., el ángel Gabriel se le apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado del Islam. Esta revelación, conocida como Laylat Al Qadar o la “Noche del Poder”, se cree que ocurrió durante el Ramadán.
Durante este mes, los musulmanes se abstienen de comer, beber y fumar desde el amanecer hasta el atardecer. Este ayuno es una práctica fundamental que fomenta la autodisciplina y la compasión hacia los necesitados.
Además del ayuno, los fieles dedican tiempo a la oración y a la recitación del Corán. También se esfuerzan por evitar malas acciones, como cotillear, mentir y pelear.
Nos hemos encontrado con Rifi en su puesto del mercado donde nos comenta un poco sobre el Ramadán, en la apuesta del sol rompen el ayuno con uno o tres dátiles siempre tiene que ser un número impar, también se toman algún batido o ya al gusto de cada persona. Rifi se encarga de la carnicería en la que van muchos musulmanes a comprar carne para la puesta del sol.