En un suceso que ha sacudido los cimientos del sistema penitenciario de España, una trabajadora del centro penitenciario Mas d’Enric en Tarragona, identificada como Nuria L., ha sido asesinada a puñaladas por un recluso que posteriormente se suicidó. El trágico evento ocurrió alrededor de las 17 horas de ayer, dejando a la comunidad en estado de shock y duelo.
La víctima de mediana edad, desempeñaba sus funciones en la cocina del centro, trabajando para el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), una entidad pública de la Generalitat dedicada a la reinserción laboral de los reclusos. El agresor, un interno de confianza que también trabajaba en la cocina y que cumplía una condena de 11 años por un delito de homicidio, utilizó un cuchillo para cometer el crimen. Este recluso había sido previamente condenado por la muerte a puñaladas de otra mujer, lo que añade una capa más de tragedia y preguntas sin respuesta sobre su asignación a tareas de confianza dentro de la prisión.
La noticia ha provocado una ola de reacciones, incluida la de CCOO de Ceuta, que se ha sumado al comunicado de condena emitido por los sindicatos, expresando "consternación, rabia y dolor" ante este acto de violencia sin precedentes. El comunicado resalta la creciente conflictividad en las prisiones españolas, destacando que los trabajadores penitenciarios enfrentan diariamente agresiones, amenazas, insultos y faltas de respeto. Sin embargo, el asesinato de una trabajadora por parte de un recluso marca un antes y un después en la historia penitenciaria del país.
"La violencia en las prisiones es una constante... pero hoy se ha cruzado una línea que nunca se había cruzado en nuestro país; nunca un interno había asesinado a un/a trabajador/a penitenciario", se lamenta en el comunicado, que también extiende el apoyo y condolencias a los familiares y amigos de Nuria, así como a todos los que compartieron su día a día.
Este lamentable incidente ha puesto de relieve la necesidad de una profunda reflexión sobre la política y gestión de los centros penitenciarios, cuestionando la seguridad y las medidas de prevención de violencia dentro de las prisiones. "Hechos como el ocurrido hoy, debe hacer reflexionar sobre la política que se sigue en los centros penitenciarios; el aumento de la conflictividad ha llegado al punto donde no queríamos que llegara, y hoy nuestra compañera no podrá regresar a casa".
"Nuestro más sentido pésame. Descanse en paz".
