Un interno del centro penitenciario de Fuerte Mendizábal protagonizó ayer miércoles un incidente violento en el que llegó a utilizar frente a los funcionarios dos vidrios a modo de arma. Según explica el sindicato CSIF en un comunicado, el preso, sobre el que pesa la consideración de «muy conflictivo» y que había sido trasladado la tarde de ayer al departamento de Ingresos por alterar el orden y causar problemas de convivencia, comenzó a causar daños en el interior de la celda que ocupaba. Cuando los funcionarios acudieron para tratar de que depusiera su actitud, lo encontraron parapetado con dos trozos de cristal, uno en cada mano, que había obtenido de una ventana que había roto y que utilizaba a modo de cuchillos.
En el intento de reducir al interno, uno de los funcionarios resultó herido y hubo de recibir asistencia médica.
CSIF ha reclamado el traslado «inmediato» del interno para evitar el efecto emulación en otros presos y por su perfil peligroso. El sindicato denuncia la «política de buenismo» que, a su juicio, desarrolla la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en los centros.
Los sindicalistas aprovechan el incidente para plantear sus reivindicaciones profesionales, entre las que citan su reconocimiento como agentes de la autoridad, la autorización para utilizar pistolas táser, la cobertura de las vacantes y retribuciones justas.
