El Plan de Mejora de la Competitividad del Comercio fue uno de los mantras que el Partido Popular utilizó en la pasada campaña electoral para mostrar su disposición a impulsar políticas económicas decididas en la ciudad. La iniciativa preveía promociones negociadas con las navieras y rebajas de tipos impositivos para determinados productos con el fin de atraer a turistas al reclamo de la oferta comercial de Ceuta.
Seis meses después, ninguna de las medidas del plan ha entrado en vigor. El Gobierno local aduce que el Ministerio de Economía todavía no ha dado su visto bueno a la propuesta. Si el retraso en la aplicación de la reducción de los tipos del IPSI resulta imputable al Ministerio, entonces debería ser el propio equipo de gobierno municipal el primero en protestar por tal injustificable demora.
Promesas de este carácter excitan a los empresarios, desacostumbrados por las autoridades a la adopción de actuaciones concretas dirigidas a estimular la economía local. Por ello, no resulta de extrañar que la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) haya urgido a los responsables municipales a aprobar definitivamente el proyecto para su puesta en marcha inmediata. La patronal ha anunciado que solicitará una entrevista con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y con su consejera de Hacienda, Susana Román. Será un buen momento para ofrecer explicaciones.
