El proyecto del Mercado Provisional del Mixto surge como una solución temporal para mantener la actividad comercial durante la demolición del edificio actual y la construcción del nuevo Mercado del Mixto. Para ello, se ha elegido un espacio cercano al mercado actual, en la Calle Santiago Apóstol, junto a la Asociación de Vecinos de San Pedro. Se trata de un anfiteatro urbano, bien conservado y poco utilizado, que se adaptará para albergar el mercado provisional.
El mercado provisional se instalará a dos alturas, mediante elementos modulares que se corresponden con los puestos de venta existentes en el Mercado de Terrones y contará dos entradas, donde los establecimientos podrán mantener sus horarios actuales. En total, se dispondrán de 18 elementos, distribuidos en las siguientes categorías:
- Alimentación (7 puestos)
- Comercios (6 puestos)
- Restauración (2 puestos)
- Usos secundarios (2 puestos de aseos, 1 puesto de residuos y contadores)
El proyecto también incluirá la colocación de nuevo mobiliario urbano, adecuado a las diferentes zonas de uso del mercado.
El objetivo de este proyecto es reordenar el espacio urbano para acoger el mercado provisional, que tendrá un carácter temporal y podrá ser reutilizado para otras actividades como ferias y eventos en la ciudad. El proyecto respeta el entorno patrimonial y cuenta con el apoyo de informes de Patrimonio Cultural.
Nuevo mercado
La Consejería de Comercio, dirigida por Nicola Cecchi, y la empresa municipal Procesa están al frente de un proyecto que supondrá una transformación de la barriada con la construcción de un moderno espacio comercial. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros, de los cuales 3,8 millones proceden del Ministerio de Industria a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, específicamente de la línea de ayudas para mejorar la competitividad del sector comercial.
El proyecto fue elaborado por Tragsa y actualmente está en fase de supervisión por parte de la Consejería de Fomento, antes de iniciar el proceso de licitación.
El objetivo es abrir el espacio e integrar nuevas zonas libres, así como dar más visibilidad a los locales comerciales, lo que permitirá cambiar el tipo de negocio. De esta forma, el Mercado de Terrones dejará de ser un recinto cerrado y controlado para convertirse en un comercio a pie de calle. Se pretende así poner en valor la actividad comercial y su integración con el entorno.
El proyecto incluye áreas libres para la circulación y la estancia, que conectarán el conjunto con la red de espacios libres del entorno. También se contempla la posibilidad de tener comercios y establecimientos de restauración.
La cubierta de los nuevos locales comerciales tendrá también espacios libres para la estancia y áreas de juegos infantiles.
El proyecto abarca una superficie total de más de 2.800 metros cuadrados y se enmarca en la apuesta por crear espacios públicos accesibles, modernos y dinámicos, totalmente equipados para ofrecer un entorno atractivo y confortable a los consumidores y visitantes.
El portavoz del Gobierno de la Ciudad, Alejandro Ramírez, indicó ayer que todas las obras están financiadas con fondos europeos y que el resultado final será un nuevo edificio que será “un elemento fundamental para dinamizar y potenciar el entorno”.
