Un total de 94 militares de la Comandancia General de Ceuta, principalmente del Tercio y Regulares, han vuelto este jueves a Ceuta tras cumplir su misión en Irak bajo el mandato de la OTAN. Sus familiares y amigos les esperaban con ansiedad en la Estación Marítima, donde les han dado una calurosa bienvenida con globos, pancartas y muestras de afecto.
Antes de las cinco de la tarde, los nervios y la emoción, entre los familiares que esperaban el regreso, estaban a flor de piel. Una emoción que se ha desbordado cuando las puertas del desembarque de pasajeros se han abierto y han comenzado a aparecer los primeros militares. Muchos besos, abrazos y lágrimas, en el reencuentro, lleno de emociones que se quedan para siempre en el recuerdo de sus protagonistas.
El Comandante Sergio Villaescusa, que ha liderado el contingente, ha reconocido que las familias “son las que más sufren nuestras ausencias” y que el recibimiento era “imposible de imaginar”, marcado por el cariño no solo de sus seres queridos, sino de sus compañeros militares y de la ciudad de Ceuta que “no deja de sorprendernos. Llevo 14 años aquí y no deja de sorprenderme”.
En cuanto a la misión, Villaescusa ha señalado que regresan “con la satisfacción de la misión cumplida, que es lo principal” y “muy satisfecho con el trabajo que hemos hecho” en los que ha denominado “una buena preparación, una buena selección del personal y un buen diseño de las fases de adiestramiento”. En Irak llevaron a cabo alrededor de 1.300 misiones de escolta y seguridad a los asesores de la OTAN, todas ellas sin que se produjera ningún percance. “Todos hemos vuelto con la misión cumplida y a salvo con nuestras familias”.
El Comandante Villaescusa, que ha sido recibido por su mujer y su hijo de apenas unos meses, ha indicado que durante el tiempo de la misión se han arropado los unos a los otros. “La familia está aquí, pero la otra familia está allí. Allí el compañerismo es el pilar fundamental, nos apoyamos los unos a los otros y no dejamos que nadie camine solo”.
