Regulares y legionarios recordaron el milagro de Empel

Infantería celebra el patronazgo de La Inmaculada en el acuartelamiento González Tablas

En el acuartelamiento González Tablas, sede del Grupo de Regulares Ceuta Nº 54, ha acogido un año más, el 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción, el homenaje a la patrona de España y de Infantería.

A las 12.30 horas se ha iniciado la parada militar para conmemorar el patronazgo de la Infantería en la que han participado las dos unidades más representativas del ejército español con sede en Ceuta, como son Regulares y el Tercio Duque de Alba II de La Legión.

En el patio de armas “Gómez Zamalloa” y al mando del coronel Fernando Rocha y Castilla, jefe del grupo de Regulares Ceuta nº 54, formaban los Regulares con la plana mayor, escuadra de gastadores de grupo y del Tabor Tetúan, Nuba del Grupo, mando y plana mayor del Tabor Tetúan, Bandera Nacional del Grupo así como tres compañías del Tabor Tetuán Nº 1.

Por parte del Tercio Duque de Alba II de La Legión formaban el mando y plana mayor de la IV Bandera Cristo de Lepanto, escuadra de gastadores, banda de guerra así como tres compañías de la IV Bandera y finalmente la unidad de música del batallón de cuartel general.

El acto fue presidido por el comandante general de Ceuta, general división, Javier Sancho Sifre acompañado del presidente de la Ciudad Juan Vivas y del delegado del Gobierno, Nicolás Fernández, el general 2º Jefe de la Comandancia, general de brigada Jesús Arenas García, y el general de la Subinspección General Sur, Jesús Bayo Lapuente.

Tras la imposición de condecoraciones se procedió a despedirse de la Bandera el personal que pasaba a la reserva. Una de las condecoraciones se le impuso al teniente coronel José María Moro. El militar recibió la medalla de Víctima del Terrorismo por el atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza en 1987.

El comandante general en su alocución por la festividad de la Inmaculada recordó la gesta de Flandes " en la isla de Bomel, cuando rodeado el ejército español por las flotas holandesas y tras la apertura de los diques, los infantes se refugiaron cerca del monte Empel con la aparición de una tablilla flamenca y la Virgen de la Inmaculada. Tras el rezo, el viento helador hizo que las aguas del Mosa se congelaran y así la infantería española avanzara rodeando al enemigo gritando éstos ¡ Dios se ha hecho español ! Tras la gesta, el ejército hizo ofical el patronazgo de la Inmaculada desde hace ya 125 años. Durante más de 150, España tuvo la infantería más temida de Europa.

Las guerras casi siempre han estado presentes en los principales momentos de la humanidad y España no es una excepción y en esas guerras nuestra infantería ha demostrado la clase de los españoles, y en esa época fue la salvaguarda de occidente, algo que reflejó nuestro soldado más universal Don Miguel de Cervantes,

En la oración a los caídos se entonó la Muerte no es el Final, procediéndose al acto de la ofrenda de la corona por parte del comandante general y el suboficial mayor más antiguo de la infantería en Ceuta, Francisco Casado Vizuete.

El acto finalizó con el himno de la Infantería y el posterior desfile de las unidades de Regulares a su paso de 90 pasos por minuto y el del Tercio Duque de Alba con el característico de 160 pasos por minuto ante el aplauso de los presentes.

Fotos: cedidas: Salva Camachoy Nicolás Molina; Video: Javier Chellaram

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