El acuartelamiento de García Aldave en Ceuta fue el escenario de un emotivo Sábado Legionario, presidido por el comandante general, Marcos Llago Navarro. Las unidades participantes incluyeron la Bandera del Tercio Duque de Alba, la Escuadra de gastadores, la banda de guerra del Tercio, y la Unidad de Música del Batallón de Cuartel General de la Comandancia, entre otras.
Este Sábado Legionario fue especial, marcado por la despedida de la Bandera de aquellos que pasan a la reserva y la imposición de condecoraciones. Sin embargo, lo más destacado fue la despedida del teniente coronel Jesús Araoz, quien pasará a la reserva tras 41 años de servicio, más de 30 de ellos vistiendo el uniforme de La Legión.
El evento también contó con la presencia del Teniente Coronel jefe de la Plana Mayor de Mando del Tercio Duque de Alba 2º de la Legión, Jesús Araoz Fernández. Las unidades de formación que participaron en el acto fueron diversas, incluyendo cinco compañías de la Bandera Cristo de Lepanto IV de la Legión y la Compañía de DCC del Tercio Duque de Alba 2º de la Legión.
Los “Sábados Legionarios” tienen su origen a mediados de los años cuarenta, en un cuartel situado en Tahuima, al sur de Melilla, base del 1° Tercio “Gran Capitán”. Durante la construcción de un patio de armas, se descubrió una pequeña gruta que se dedicó a la memoria de los legionarios caídos en combate, manteniendo siempre encendida una llama en su interior.
El evento de despedida de la Bandera comenzó con la imposición de las condecoraciones, seguido de un homenaje “por los que dieron su vida por España”. El himno de la Legión, “El novio de la muerte”, resonó con fuerza entre los militares presentes, marcando un momento especialmente emotivo.
El acto continuó con el recitado de los espíritus, una tradición habitual en los actos de la Legión. Los militares tienen siempre presente el Credo Legionario, una lista de doce máximas redactadas por José Millán-Astray, fundador de esta unidad, que detalla la base espiritual de la Legión.
El evento concluyó con la dislocación de las unidades y el desfile de la fuerza, donde todos los presentes estuvieron atentos a la firme formación de las decenas de legionarios presentes. Para finalizar el evento, se procedió a la despedida de los cuadros de mando de la autoridad.
