Manolo Alonso, el de la Tomasa: El guardián 'verde' del Mixto

Manolo Alonso, el de la Tomasa, es un amante de la naturaleza que ha dejado su huella en el barrio ‘Mixto’. Su historia es la de un hombre que lucha por mantener viva la esencia verde de su barrio que carece de jardines

Manolo, el de la Tomasa
photo_camera Manolo, el de la Tomasa (S. I.)

Ceuta cuenta con barrios de nombres curiosos, que albergan historias fascinantes que hablan tanto del pasado como del presente de sus habitantes. Los barrios son el reflejo de la vida que sus vecinos les infunden.

Uno de los más carismáticos es el barrio es el del ‘Mixto’. Aunque su nombre oficial es ‘San Pedro’ y también fue conocido como ‘Pedro Lamata’, para cualquier ceutí que se precie de serlo, siempre será el ‘Mixto’. Esto se debe a que gran parte de su reducida extensión está ocupado por el Regimiento Mixto de Artillería Nº30.

El ‘Mixto’ es un barrio especial, dominado por su más de una decena de torreones y caracterizado por sus ‘casas bajas’ y las calles peatonales. A pesar de su encanto y de tener casi todo lo necesario -con un mercado o un colegio-, carece de zonas verdes. No hay parques, y los únicos vestigios de naturaleza son los árboles atrapados entre el hormigón y las losetas del pavimento.

Manolo
Manolo, donde se encontraba el olivo que plantó hace 40 años

Uno de estos árboles, un olivo que era un emblema del barrio, ha desaparecido. Fue plantado hace más de 40 años por Manolo Alonso, más conocido como el de la Tomasa. Desafortunadamente, después de una serie de desafortunados eventos, el olivo ha sido reducido a astillas.

El olivo del Mixto
El olivo del Mixto sufrió el 'hachazo' de una excavadora

Manolo recuerda con tristeza cómo plantó el olivo con la misma ilusión que pone en cada una de sus plantas. Verlo destrozado por una excavadora fue desolador. “Son como un hijo”, dice Manolo al hablar de los árboles que siembra y cuida, tanto en su casa como en el barrio y en el monte. Eso sí, sólo especies autóctonas, ya que Manolo es un amante de la naturaleza y conoce bien las especies invasoras.

La antigua pajarera del Mixto
La antigua pajarera del Mixto

No sólo Manolo lamenta la pérdida del olivo. Muchos vecinos, aunque reconocen que la ubicación del árbol no era la mejor debido a que sus frutos ensuciaban el pavimento, creen que “había otras soluciones”, como trasplantarlo a un lugar más adecuado. Sin embargo, las obras de ACEMSA en la zona precipitaron la muerte anunciada del olivo, ya que era necesario instalar una nueva conducción de saneamiento justo donde las raíces del olivo habían crecido durante 40 años.

Tomasa, con su nuera Ana
Tomasa, una institución en El Mixto, con su nuera Ana

Los vecinos desconocen si ‘Medio Ambiente’ y, por extensión, la Consejería de Fomento, de la que también depende ACEMSA, están al tanto de la eliminación del olivo. Un árbol que estaba condenado a morir después de dos podas severas y el golpe de una excavadora.

El jardín de la pajarera (S. I.)
El jardín de la pajarera

Pero Manolo no se resigna a ver su barrio sin plantas. En el lugar donde hace décadas construyó una pajarera, hoy espera crear un pequeño oasis, aunque sea en jardineras, ya que la tierra en el Mixto es escasa. Este jardín ya tiene nombre: “El jardín de la pajarera”, en recuerdo de aquella construcción que fue el centro de atención de los niños del barrio hace unos 40 años. Incluso tiene una placa de mármol pagada íntegramente por un grupo de vecinos del barrio.