Operarios municipales ya han comenzado a trabajar en la zona de embolsamiento de Loma Colmenar para habilitar las instalaciones donde se practicarán pruebas diagnósticas de coronavirus a personas asintomáticas. La Consejería de Sanidad ha diseñado un circuito para la práctica de test de antígenos. La intención es la de complementar la labor que ya desarrolla el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) con las pruebas a las que somete a los pacientes sintomáticos.
La Consejería dispone de 12.000 test de antígenos, una reserva que pretende reforzar con el objetivo de incrementar el número de pruebas diagnósticas que se practican en la ciudad.
Ceuta ha practicado 10.297 diagnósticas de coronavirus desde el inicio de la crisis sanitaria hasta el 5 de noviembre, según datos facilitados por el Ministerio de Sanidad. La ciudad mantiene una tasa de 121,95 pruebas por cada 1.000 habitantes, la más baja de todo el país.
La Consejería citará en el plazo de cinco días a la zona de embolsamiento a los contactos de quienes vayan dando positivo en las pruebas. Quienes se sometan a los test, aun cuando den negativo, deberán guardar el preceptivo periodo de aislamiento de diez días.
La Ciudad dispondrá también dos vehículos para practicar las pruebas a domicilio en el caso de que resulte preciso.
El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, avanzó el pasado viernes que la intención del Gobierno es la de tener operativas las instalaciones esta semana.
