El 13 de octubre de 2020 las noticias no eran buenas para Ceuta. La ciudad se había convertido en el séptimo territorio español con mayor incidencia del coronavirus. En apenas un mes, el número de contagios se había duplicado hasta pasar de 451 a 925.
En aquella fecha, el número de contagios por cada 100.000 habitantes diagnosticados en las dos semanas previas ascendía a 331. Hoy, un año después y, sobre todo, transcurridos once meses desde el inicio de la campaña de vacunación, el panorama resulta muy distinto.
El primer dato diferencial puede encontrarse en la incidencia acumulada a 14 días, muy lejos hoy de aquellos 331 de hace un año. Según el último informe las autoridades sanitarias, Ceuta registra 38 casos por cada 100.000 habitantes.
A mediados de octubre del año pasado, la presión asistencial constituía una de las principales preocupaciones para los gestores de la crisis. El día 13, el Hospital Universitario atendía a 20 pacientes de covid-19, 7 de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El clínico de Loma Colmenar solo tiene a día de hoy un enfermo ingresado.
Aquellos 7 enfermos ocupaban las 7 camas disponibles en la unidad de críticos. Los responsables del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) se veían obligados a lanzar mensajes tranquilizadores recordando que el plan de contingencia frente a la pandemia había permitido aumentar la capacidad de la UCI hasta las 17 camas. A día de hoy, la UCI permanece vacía desde hace más de veinte días.
Al avance de la enfermedad había que sumar la acumulación de las peores noticias. En apenas quince días, Ceuta había registrado ocho de las doce muertes que hasta entonces había provocado el coronavirus en la ciudad. La cifra de fallecimientos seguiría creciendo con el transcurrir de los meses hasta alcanzar 129. La ciudad no registra un deceso debido al covid-19 desde hace quince días.
