A principios de año empezamos a escuchar una palabra que a todos nos sonaba a chino, nunca mejor dicho, coronavirus. Un virus muy simular a la gripe, eso decían, que había partido de Wuhan y que empezaba a expandirse por diferentes partes del mundo.
A finales de febrero llegaron los primeros casos a España. Poco a poco éstos iban aumentando pero Ceuta permanecía al margen. Un joven estudiante procedente de Madrid se convierte en el primer caso activo de covid en Ceuta el 15 de marzo, un día después de que se decretara el estado de alarma en todo el país.
A partir de ese momento los casos fueron aumentando hasta llegar a los 83 a principios de abril. La cifra más alta registrada en la ciudad durante la primera oleada. Llegado a este punto, el pico comenzó a decrecer gracias al aislamiento por mar, tierra y aire de la ciudad.
A mediados de mayo, Ceuta padece un pequeño rebrote que enciende todas las alertas, pero el brote quedó controlado gracias a la detección precoz de la Consejería de Sanidad y del Ingesa.
El 11 de junio se curó el último de los contagiados. La primera oleada del virus en la ciudad se saldó con 222 infectados, 14 personas ingresadas en el hospital y cuatro fallecidos. Una incidencia muy baja para el director territorial del Ingesa, Jesús Lopera, que ha manifestado que se esperaba una situación mucho peor: “más de 200 ingresos y unos 60 fallecidos”.
El 21 de junio se levanta el estado de alarma y se permite la movilidad de las personas por el territorio nacional. Las conexiones marítimas y aéreas se retoman y los ciudadanos pueden entrar y salir de la ciudad sin autorización. Hasta la fecha, la frontera con Marruecos permanece cerrada.
El virus de nuevo tardó en llegar a Ceuta y dio a la ciudad una pequeña tregua. En agosto el covid volvió a hacer acto de presencia y lo ha hecho con fuerza. Los casos se han multiplicado y se acercan al centenar. La mayoría de los contagiados están en sus domicilios con síntomas leves. Hay siete personas ingresadas en el Hospital, una en la UCI, y lamentablemente ha fallecido una persona más.
Es cierto que se conoce mucho más de este virus y parece que la carga vírica es menor pero los casos siguen aumentando y el inicio del curso escolar está a la vuelta de la esquina.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, no descarta “desandar lo andado” y volver a aplicar restricciones a la movilidad y en las comunicaciones si llegamos a una situación extrema.
Sin duda, estos seis meses han marcado a Ceuta y nunca se olvidarán. El virus ha hecho y está haciendo mucho daño a la ciudad desde diferentes vertientes y va a costar remontar, pero como expresó Vivas el Día de Ceuta. "son muchas las veces a lo largo de nuestra historia en las que, por diversas causas, Ceuta se ha enfrentado a situaciones límite, de verdadera encrucijada, y siempre ha sabido mantenerse en pie, reinventarse, salir adelante, a base de audacia para descubrir nuevos horizontes y de coraje para resistir, por muy grandes que fueran las dificultades y duros y prolongados los asedios. Así ha sido siempre y, estoy seguro, así volverá a ser ahora".
