Las previsiones para esta semana que encara el inicio de la Navidad no eran nada buenas y los datos en esta primera jornada lo reafirman con un montante de 42 personas más contagiadas, que elevan el total de positivos acumulados durante esta sexta ola a 903. Unas cifras que siguen elevando la incidencia, ya en 851 casos por 100.000 habitantes, y desbocan la pandemia a un terreno en el que comienza a ser incontrolable.
Este índice de contagios lleva unido la elevada transmisibilidad de la nueva variante del virus que comienza a afianzarse en la ciudad, con un nuevo caso a estudio. Ya son cinco los que se encuentran bajo secuenciación genómica, y dos los confirmados. Con todo ello, las personas en aislamiento ascienden a 1134.
Si la baja presión hospitalaria es el as con el que juega la Administración para argumentar la barrera entre esta ola y sus predecesoras, el discurso comienza a perder fuerza, ya que el contexto en el centro hospitalario se desprende de su buena salud con un goteo diario de ingresos. El último, este lunes, correspondiente a un varón no vacunado, y con el que ya son cinco los pacientes en el HUCE.