Adrián Solano aspiraba a metas mayores y se presentó en la categoría más reñida, la del peso semipesado de 80 a 95 kg, donde se encuentra lo más granido del culturismo nacional y en esta novedosa competición se presentaron los culturistas que compiten a nivel profesional.
A la final pasaron los seis mejores semifinalistas y para Adrián Solano teniendo en cuenta el nivel fue todo un logro. El culturista aseguró a ese medio que "el más mínimo fallo en la carga y descarga de hidratos antes de la competición hace que el jurado no perdone la proporción, vascularización y simetría a la hora de hacer las comparaciones". Solano soltó un "la cagué con el agua“ al referirse a la hora de eliminar el agua subcutánea donde se puede esperar la ingesta de diuréticos, sal y potasio a unas horas vista del pesaje, la definición y subirse al escenario para competir.
Adrián Solano, de todos modos, se muestra satisfecho pese al resultado obtenido a sabiendas del alto nivel de sus rivales y siendo ésta su tercera participación en el Barbarian habiéndose proclamado anteriormente campeón en su categoría en las anteriores ediciones.