Rafa García, entrenador del CD Puerto de División de Honor Juvenil de Fútbol Sala, no oculta la dificultad de la categoría. “No es fácil, es muy exigente, como ya se vio el año pasado”, ha afirmado en el inicio de los entrenamientos en el pabellón La Libertad.
El técnico sabe que la máxima categoría del fútbol sala sub18 “exige mucho y tenemos que estar preparados para el inicio de la competición”. Para ello, cuenta con varias caras nuevas: Moha, portero y Roudy, procedentes de Melilla, y Yeray, que ha llegado del UA Ceutí. “Hemos tenido tres incorporaciones, no descartamos más”, señala García, que está aprovechando las primeras sesiones de entrenamiento para que los jugadores se conozcan. “El lunes vamos a empezar ya el tema físico y a preparar ya en serio lo que es la temporada”, añade.
García recuerda lo compleja que fue la pasada temporada para el equipo y para el cuerpo técnico, que se hizo cargo del conjunto portuario cuando estaba en el último puesto sin ningún punto. “Fue un año atípico para nosotros porque hasta la segunda vuelta fueron todo trabas, no dábamos con la tecla, teníamos un equipo que psicológicamente no estaba bien”, confiesa. Sin embargo, lograron darle la vuelta a la situación y acabaron la temporada con 37 puntos, una cifra que considera “difícil de superar”.
Esa segunda vuelta para enmarcar es el espejo en el que se miran para afrontar la nueva temporada. “Hemos vuelto con ilusión”, asegura el entrenador, que considera que “las primeras cinco jornadas son fundamentales para asentar al equipo”.
Rafa García no se pone metas a largo plazo, pero sí tiene ambición. “Primero, la salvación, como todo el mundo, pero sí es verdad que aspiramos a lo más arriba posible”, reconoce. El primer paso lo darán en el primer partido de liga, que se jugará el próximo 16 de septiembre en Los Olivos, Málaga.
