Los resultados obtenidos por el Ceuta como local y visitante en el 2017 se prestan a comparar al equipo ceutí con el doctor Jekyll y el señor Hayde. Los blancos son un equipo fiable cuando juega en el Murube, pero su cara es muy distinta a domicilio, donde le cuesta un mundo ganar.
Los caballas, si nos ceñimos exclusivamente a los encuentros disputados esta temporada fuera de casa, serían decimosextos con 6 puntos, los mismos que el Utrera, Ciudad de Lucena y Cabecense y uno más que el Castilleja, que despidió el año con un meritorio empate a dos contra el Arcos en el Antonio Barbadillo.
Estos registros contrastan con los conseguidos por el conjunto de Juan Ramón Martín en casa, donde ha habido de todo un poco, partidos brillantes, algunos discretos y triunfos sobre la bocina, pero las 7 victorias, 2 empates y una derrota avalan el buen trabajo en el Alfonso Murube.
Este Ceuta es el mejor local con 23 puntos, dos más que el Cádiz B y cinco más que el Sevilla C, aunque los dos filiales han jugado un partido menos. El Cabecense y el Algeciras son cuarto y quinto en esta clasificación con 18 puntos cada uno.
Los blancos están fuera de los puestos de play off por sus prestaciones a domicilio, con una sola victoria en Utrera, tres empates y cinco derrotas. Nada nuevo en el primer representante deportivo de la ciudad, al que por un motivo u otro le cuesta mucho sumar como visitante desde que irrumpió en el grupo X de Tercera División en la temporada 2012-2013.
En el cómputo global del 2017, la AD Ceuta FC disputó 37 partidos, de los que ganó 14, empató 12 y sufrió 11 derrotas, marcó 42 goles y encajó 28 (+14).
El rendimiento de los caballas ha sido muy distinto como local y como visitante; en el Murube el equipo de Juan Ramón jugó 19 encuentros, de los que ganó 11, firmó seis igualadas y sufrió dos derrotas, 29 goles a favor y 13 en contra.
A domicilio el Ceuta disputó 18 partidos, con sólo 3 triunfos, 6 empates, 9 derrotas, 13 goles a favor y 15 en contra.
Plata de ley para Regino Hernández en el Mundial de Sierra Nevada
El mayor éxito de un deportista ceutí en el 2017 lo consiguió Regino Hernández en el Mundial de Sierra Nevada celebrado en el mes de marzo. El ceutí afincado en la Costa del Sol logró la medalla de plata junto a Lucas Eguibar en la prueba por equipos de snowboard cross.
Los dos "riders" españoles pasaron con autoridad la ronda de cuartos y semifinales para plantarse en la final donde acariciaron el oro. Estados Unidos superó por muy poco al dúo formado por el ceutí y el vasco.
Regino Hernández, hijo de un gran extremo de balonmano que jugó en el Pulevas Málaga, se marchó siendo un niño de la ciudad en la que nació hace 26 años, al abrir sus padres un negocio relacionado con los deportes de invierno en la Costa del Sol. Regino no siguió los pasos de su padre y empezó a practicar en Sierra Nevada el snowboard cross (tabla de nieve), una disciplina en la que no tardó en brillar destacar proclamándose en 2011 campeón del mundo junior en la estación italiana de Valmalenco.
El "rider" ceutí, que ha participado en los Juegos de Invierno de Vancouver y Socchi, se ha consolidado en el equipo español de snowboard cross de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) y este año alcanzó su mayor hito en el Mundial de Sierra Nevada al terminar segundo en la prueba por equipos junto a Lucas Eguibar.
“Mientras bajaba Lucas yo estaba tan nervioso que no podía ni mirar a la pantalla”, con estas palabras recordada el ceutí el desarrollo de la prueba. En el equipo español, Regino es el primero en tomar la salida y cuando llega a meta se abre el portillón para que el segundo integrante, Lucas Eguibar, inicie la bajada en una pista con curvas peraltadas, saltos y obstáculos. La bajada importante de temperaturas en Sierra Nevada endureció la nieve aquel lunes, 13 de marzo.
Regino Hernández no pudo luchar por los metales en la modalidad individual al sufrir dos caídas en los octavos después de marcar el tercer mejor tiempo en la calificación. De todos modos, el “rider” tenía claro que "ganar una plata aquí delante de la familia sabe a oro. Además, esto demuestra que lo del domingo solo fue mala suerte y que estamos aquí para llegar lo más arriba posible".
Eguibar y Hernández reconocieron que su estrategia consistía en intentar remontar desde atrás. Eguibar, plata en la prueba individual, decía al respecto: “Yo estaba muy cansado después de lo de ayer y llegaba abajo demasiado lento, así que decidimos intentar utilizar el rebufo para lograr el oro”. Ambos lamentaron no haber podido acabar la prueba en el puesto más alto del cajón: “Se nos ha escapado el oro, lo estábamos tocando, pero Estados Unidos ha ido muy rápido”.
Hernández, inmerso en la preparación para los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, logró el pasado 17 de diciembre el primer puesto con Lucas Eguibar en la prueba de la Copa del Mundo en Montafon (Austria). Cinco días después no pudo salir en los octavos de final en Cervinia (Italia) por culpa de unas molestias en la muñeca después de sufrir una caída en los entrenamientos.
El deportista ceutí no puede asumir riesgos con los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur) a la vuelta de la esquina, al celebrarse entre el 9 y el 25 de febrero de 2018.
Las "guerreras", segundas en la Copa de España para cadetes
El deporte base nos trajo una gran alegría en el 2017 en la modalidad de balonmano. La selección cadete femenino, formada en su totalidad por jugadoras del Estudiantes, consiguió la medalla de plata en la Copa de España celebrada del 2 al 7 de enero en Cataluña.
Las "guerreras africanas" cayeron contra Castilla y León por 40-26 en la final disputada en Blanes. Muy pocos podían imaginar que el combinado ceutí llegaría tan lejos después de conseguir cuatro victorias en cinco partidos ante selecciones, a excepción de Melilla, que tienen mucho más donde elegir para confeccionar sus plantillas y disputan un mayor número de partidos en las competiciones de clubes.
Ceuta afrontó el choque contra Castilla y León después de vencer por 26-25 a Cantabria en las semifinales de la Copa de España en un partido muy intenso e igualado, que se resolvió en los compases finales. El equipo de Larbi, que había caído en su debut en la competición contra las cántabras, tuvo que exprimirse al máximo para conseguir el triunfo y acceder a la final.
Las castellano-leonesas llegaban con menos tralla después de firmar una cómoda victoria por 51-37 ante el Principado de Asturias. Ceuta se presentó en tierras catalanas con un ‘siete’ muy conjuntado y competitivo, pero las titulares habían tenido muy poco descanso y la final era el sexto partido en seis días.
El equipo ceutí batalló hasta el final ante un rival superior, que se impuso por un claro 40-26 (25-15 en el descanso), pero hizo historia al proclamarse subcampeón de la Copa de España cadete femenino de balonmano.
En el conjunto de Larbi destacó por encima del resto, Shorrok, una lateral izquierdo, cadete de primer año, con un lanzamiento letal que en la final consiguió 13 goles. Las otras titulares fueron la portera Zainab, la lateral derecho Hayar, la central Ramia, la extremo izquierdo Samia, la extremo derecho Jithman y la pivote Kautar. También formaron parte de la selección de Ceuta Rayan, Kautar Ait Nasser, Wiam, Kamar, Asma, Silvia, Natalia y Kauzar.
El buen trabajo realizado con un grupo de jugadoras desde prebenjamines dio sus frutos en una competición muy exigente. El seleccionador y entrenador del Estudiantes Larbi valoró el gran esfuerzo de unas jugadoras que disfrutan jugando a balonmano.
8º La Rioja
9º Extremadura
10º Islas Baleares
11º Melilla
