Apenas unas horas restan para que la Liga, en Primera Federación, llegue a su fin. Un final de la cuenta atrás con mucho por decidir y la permanencia en juego, tanto para la AD Ceuta como para su último rival, la Balompédica Linense. Un partido para el que se va a colgar el «no hay billetes» y para el que la directiva ya ha anunciado que las taquillas del estadio «Alfonso Murube» no se abrirán este sábado.
Pese a lo que se podría esperar, esta ha sido «la semana que más tranquilidad hay que tener», ha señalado JJ Romero, entrenador de la AD Ceuta FC en la que ha sido su última rueda de prensa en la previa de un partido de la temporada 22/23. El sevillano asegura no haber cambiado nada en la dinámica semanal con su plantilla, «lo contrario sería meter más adrenalina de la que ya todos tienen», algo del todo contraproducente, dada la importancia del duelo de este sábado a las 19:30 horas ante la Balona, un rival directo por eludir el descenso.
Con cara de póker y con lo nervios (que se intuyen aunque no se aprecien) Romero ha dejado claro que había que «seguir haciendo las cosas como hasta ahora y si somos capaces de ser el equipo de la segunda vuelta, estaremos muy cerca de conseguir el objetivo». Un objetivo para el que Romero deja la calculadora de lado. «Los números se me dan mal» ha declarado el técnico del Ceuta que ha apuntado que no cabe otra «cábala» que la de ganar y «quedar lo más alto posible» en la tabla de clasificación. La competición ha sido espectacular, «en cuanto a la competitividad», llegando a la última jornada «en la que no hay nada prácticamente decidido». Bueno para la competición aunque no apta para cardiacos.
El de Gerena es consciente de la dificultad que entraña jugarse la última jornada ante un equipo al que «sólo le vale un resultado», la victoria y que ni con los tres puntos tendría que esperar acontecimientos puesto que no depende de sí mismo. Pero al igual que la AD Ceuta, la Balona «se juega la vida» en el estadio «Alfonso Murube».
Esto es el fútbol. Un deporte en el que cada jornada se pone a prueba el corazón de los aficionados, de la plantilla y de la directiva. «Salvo que se cumplan los objetivos muy pronto» algo muy complicado, cada partido es una final. Para corroborar esta afirmación, Romero ha recordado los finales de temporada de las dos últimas campañas, con los play off en liza. Un situación que conlleva una importante connotación «por lo que hemos hecho», apunta el míster del Ceuta. «Si el fútbol tuviera un poquito de justicia, este sábado no se le podría arrebatar a la Agrupación Deportiva Ceuta quedarse en la categoría porque, creo, nadie la ha querido como este club».
Nadie daba crédito al Ceuta en el arranque de la segunda vuelta y lo que el equipo ha hecho, a juicio de Romero, ha significado un antes y un después para la ciudad, donde los más pequeños reciben como a ídolos en los jugadores en las visitas a los colegios, o los aficionados esperan a la puerta del estadio.
Un antes y un después, y un equipo que ha generado decenas de titulares a nivel nacional pero que para «hacer historia» deberá refrendar todos los ríos de tienta vertidos, por una segunda vuelta espectacular, sellando la salvación ante la Balona.
