Unión Progreso y Democracia se ha comprometido a incluir propuestas del colectivo ecologista Septem Nostra en su programa político y destaca como reto la superpoblación en Cseuta. La decisión se ha producido después de una reunión que ha mantenido la formación política magenta con la asociación ecologista Septem Nostra, de la que destaca que desde su creación en 2001 se ha planteado como objetivo principal promover la protección, conservación y defensa del patrimonio histórico y natural de Ceuta.
UPyD indica que los principales retos ambientales pasan por plantearse el estudio y control de la superpoblación, sin paragón en ciudad alguna de la Unión Europea, con una alta densidad para los 19 kilómetros cuadrados que ocupa la ciudad, englobando tanto la población residente como la migratoria tanto legal como ilegal.
La formación indica que ya estamos superando el peligroso límite de la capacidad de carga soportable de su población en función del espacio y recursos disponibles.
Asimismo, junto con Septem Nostra, se compromete UPyD a respetar los paisajes naturales caballas, evitando construcciones como las existentes o por edificar en las faldas del Monte Hacho, entre otras aberraciones urbanísticas. En esta línea, creen que se debe apostar por desarrollar la producción local sostenible a partir de sus recursos marinos y terrestres, que podría ser una cantera laboral importante para combatir las altísimas tasas de paro de nuestra ciudad mediante al empleo verde.
También indican que hay tener en cuenta la calidad de vida, apostando por más zonas verdes y lugares que promuevan la sociabilidad, huyendo de las plazas inhóspitas llenas de hormigón y frialdad, así como la plaga de viviendas ilegales.
En otro orden de cosas, UPyD se queja de la sarta de tonterías, insensateces y desaciertos que desde el Gobierno de la Ciudad y oposición de la Asamblea se exponen casi a diario. Para la partido magenta, es un insulto a la inteligencia y a los parados de Ceuta proponer una ayuda de 2.100 euros para aquel joven menor de 25 años que consiga un trabajo fuera de Ceuta. No merece mayor explicación, apuntan.
Tampoco el sacar pecho diciendo que es normal la situación en Ceuta respecto a la presencia de activistas yihadistas. El señor vivas debe dejar trabajar a la policía y a los servicios de inteligencia y callar.
