El jugador de 31 años, internacional desde los 17 cuando se proclamó campeón del mundo en Fuckuoka, decidió este verano, tras hablar con el seleccionador Gaby Hernández, tomarse un respiro con la selección, aunque no pudo rechazar una oferta de Malta para jugar la Liga de este país en julio y agosto.
La selección masculina de waterpolo, que no consigue un metal desde la plata del Mundial de Roma en 2009, está inmersa en un proceso de renovación con la llegada al equipo de algunos jóvenes valores. Gaby Hernández ha aprovechado este año, con España fuera del Mundial de Kazán, para ver en acción a nuevos jugadores e intentar formar un bloque competitivo entre los veteranos y los que piden paso con sus prestaciones en la División de Honor.
No se mueve del Brescia
Guillermo Molina no se moverá la próxima temporada del AN Brescia, club con el que afrontará la quinta temporada en dos etapas y la décima en Italia donde ha transcurrido la mayor parte de su carrera. El jugador ceutí se siente con fuerzas para disputar el Campeonato de Europa de Belgrado, ya en el 2016, en el que España buscará una plaza para los Juegos de Río; si no lo consigue dispondrá de una última oportunidad en el Preolímpico.
Campeón y subcampeón del mundo con España, MVP (jugador más valioso) del Mundial de Melbourne en el que el equipo español se colgó el bronce y dos veces campeón de la Euroliga de clubes con el Pro Recco, entre otros logros, a Molina sólo le falta una medalla olímpica en su gran palmarés, pero no quiere obsesionarse con ello porque sabe que España no está en estos momentos entre los mejores del mundo.
En Malta el jugador ceutí ha liderado al San Giljan, que en la final venció por 13-12 al Neptunes tras un partido muy igualado en el que Molina marcó cinco goles, el último decisivo a falta de un segundo para el final del encuentro.
