El jugador ceutí de waterpolo y capitán de la selección, Guillermo Molina, ya se encuentra en su ciudad natal. Molina ha citado este viernes a la prensa para un encuentro en el que valorará su participación en los recientes Juegos Olímpicos de Río y hablará sobre su decisión de abandonar la selección nacional.
El jugador, que pertenece a la disciplina del Brescia italiano, lo ha sido todo en el waterpolo español. Heredero del mítico Manel Estiarte, el ceutí se proclamó campeón del mundo en el 2001 en Fukuoka y subcampeón en Roma en 2009. Ha obtenido también dos medalla de bronce en el europeo de Belgrado en el año 2006 y en el Mundial de Melbourne en 2007.