María tiene los pies en el suelo. Su temporada ha sido magnífica, con cinco medallas en el Campeonato de España y en la Copa de España y el colofón del campeonato de Europa de clubes de dragon board. La canoísta ceutí sólo alardea de caballa, allá donde va saben que ha nacido en Ceuta, aunque por motivos laborales compite con el club Náutico Sevilla, vigente campeón de España.
Ni ha recibido ayudas ni las pide, sigue en la brecha porque le encanta el deporte y ha encontrado en la canoa una herramienta para sacar lo mejor de sí misma cuando compite. María cree que en Ceuta hay grandes deportistas, que pueden llegar muy lejos, pero el deporte de élite exige muchos sacrificios, muchas horas de entrenamiento. Lamenta que Mohamed Amar, un canoísta con unas condiciones extraordinarias, se plantee dejarlo porque no tiene un medio para ganarse la vida.
La próxima temporada será más complicada, le costará arrancar al haber fallecido su entrenador, Julio Fernández, pero las ganas y el afán de superación le ayudarán a seguir adelante para firmar otra temporada para enmarcar.
